Los especialistas destacan avances que permiten curar a más pacientes de cáncer, que es la primera causa de muerte
05 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Cuando te dan la noticia ya ves la muerte. Pensé: ‘‘Bueno, pues me tocó. Nos tenemos que morir todos'' y me venía sobre todo a la cabeza la pena de ver sufrir a la familia, ver llorar a mis hijos, mis hermanos, los amigos...». Así de sincera contaba Emilia Ruiz García al público que abarrotaba un salón del Liceo de Ourense cómo encajó el diagnóstico de cáncer de mama que recibió hace doce años. Se lo descubrieron casi por casualidad en una revisión por otra patología y cuando ella creía que simplemente la citaban para darle el resultado de una prueba se topó con la cruda realidad.
«Yo había pedido permiso en el trabajo para acercarme a la consulta y a la tarde tenía que volver. El diagnóstico fue un mazazo, pero la doctora fue muy amable y me aconsejó, muy bien aconsejado, por cierto, que fuera a la Asociación del Cáncer, que me iban a ayudar mucho. Se lo agradezco siempre y yo también os aconsejo si algún día tenéis un problema que acudáis a ellos porque apoyan en todos lo sentidos y son una familia más», relató ante el auditorio que asistía a la jornada sobre el cáncer de mama en la mujer mayor que organizó el colectivo Mirada Mulleres +60.
Emilia contó también como fue su tránsito por los distintos tratamientos hasta lograr la curación. «El día que me quitaron la pastilla que te dan durante cinco años fue cuando me sentí algo desprotegida», reconocía esta ourensana que cerró con su testimonio una mesa en la que minutos antes había participado Purificación Fernández Souto, del área de Cirugía General Digestiva del CHUO, que repasó la historia del cáncer de mama desde los primeros tratamientos que se daban tres mil años antes de Cristo, referenciados en un papiro egipcio, hasta las cirugías actuales menos invasivas y más conservadoras de la mama que, incluso apoyadas por la tecnología robótica, forman parte del día a día en el hospital.
La especialista ourensana apuntó que buena parte de la clave del éxito que se consigue en la actualidad en la eliminación de tumores y la curación se explica por un diagnóstico cada vez más temprano gracias a las campañas de cribado que se hacen entre la población femenina. La cirujana recordó que son muchos los profesionales que intervienen en el proceso de atención sanitaria para ofrecer la mejor opción de tratamiento y se mostró convencida de que «no es improbable que lleguemos a ver el final de la cirugía de mama» debido al avance del arsenal terapéutico existente para combatirlo.
Pero Purificación Fernández también alertó sobre la existencia de mujeres, fundamentalmente las mayores, que están infratratadas. «No sabemos la causa. Muchas veces es porque tardan más tiempo en pedir atención médica, otras sobrestiman el riesgo de los tratamientos y yo creo además que hay una cosa muy importante: las mujeres siempre están dispuestas a sacrificarse por su familia. Piensan: ‘‘Cómo les voy a dar la lata para que me estén llevando a la radioterapia todas las semanas''», relató para explicar que, muchas veces, eligen tratamientos más radicales para molestar lo menos posible a su entorno
Jesús García Mata, el jefe de Oncología Médica del CHUO, fue otro de los participantes en esa jornada sobre el cáncer de mama en mujeres mayores. Echando mano de las estadísticas de los últimos años incidió en la importancia del cribado entre la población sana que ha conseguido aumentar la detección en estadios iniciarles y alcanzar una supervivencia del 90 % a los cinco años. Precisamente, respecto a este asunto, el delegado territorial de la Xunta, Manuel Pardo, recordó que la Consellería de Sanidade acaba de poner en marcha un proyecto de investigación sobre un plan pionero de cribado de cáncer de mama basado en la personalización del riesgo, en el que participarán cuatro mil gallegas que comenzarán a ser llamadas este mes de febrero. Este es un cribado que no solo tiene en cuenta el factor edad, sino también una muestra genética y hábitos de vida, dijo Pardo.
Mata explicó cómo funcionan las células tumorales para contar que no todos los cánceres de mama son iguales. «Conocer cómo funciona la célula es lo que nos ha permitido llegar a esto que llamamos medicina de precisión, desarrollar tratamientos más personalizados, lo que hace que seamos mucho más eficaces». A pesar de los avances, recordó que la incidencia y la mortalidad del cáncer de mama sigue siendo un importante problema de salud y animó a las mujeres a mantener hábitos alimentarios, evitar el sobrepeso y el alcohol y hacer ejercicio para reducir los factores de riesgo.
El jefe de Oncología Médica recordó, en un vídeo difundido por el Sergas, que estas jornadas como el día mundial contra el cáncer sirven para dar visibilidad a una patología contra la que se lucha todos los días. García Mata apuntó que el cáncer es hoy la principal causa de mortalidad en los países desarrollados, por encima de las enfermedades cardiovasculares.
«Frente a esta evidencia tenemos buenas noticias. El cáncer es una enfermedad que cada vez sabemos controlar mejor. El control del cáncer viene, básicamente, por dos vertientes: por un lado, sabemos diagnosticar mejor los tumores, somos más precisos, y fruto de ello somos capaces de implantar tratamientos para luchar específicamente contra las alteraciones biológicas de los distintos tumores. Cada vez curamos a más pacientes con tratamientos menos tóxicos», subrayó el jefe de Oncología Médica del CHUO.