Raúl Jardiel, entrenador del Arenteiro: «Hay que mostrar una buena versión desde el primer día»

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

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Raúl Jardiel, entrenador del Arenteiro.
Raúl Jardiel, entrenador del Arenteiro. alejandro camba

El técnico del Arenteiro confía en que aún llegarán jugadores de nivel y afirma que hay tranquilidad tras la pretemporada

21 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Raúl Jardiel Dobato (Zaragoza, 1982) encara con tranquilidad el inicio del campeonato en la Primera Federación. Después de la gran temporada del Club Deportivo Arenteiro la pasada campaña en esta categoría, Jardiel se refiere a la experiencia adquirida por el club en el verano pasado a la hora de construir la plantilla. Por ello, confía en que acaben llegando los cuatro o cinco jugadores que el club carballiñés aún necesita para cerrar la plantilla. No obstante, esta situación ha condicionado la pretemporada. Vuelve a su tierra, Aragón, para el primer encuentro de la temporada contra el Tarazona (domingo, 20.00 horas).

—¿Qué valoración hace de la preparación del equipo en estas semanas de pretemporada?

—Cada club tiene sus circunstancias en pretemporada, con jugadores que continúan o unos plazos en el mercado; no todos tienen la posibilidad de fichar al inicio. Consideramos que hay unos tiempos y no hay prisa para poder acertar mejor. Faltan por llegar cuatro o cinco futbolistas. Ocurre como el año pasado, faltan efectivos. Esos condicionantes son los que son y estaba decidido que fuera así. En este contexto, hemos intentado optimizar y progresar, asimilando el mayor número posible de conceptos. Estoy contento con el trabajo de los chicos, no teníamos mucha gente para algunas situaciones en entrenamientos, pero los chicos han dado una buena respuesta en cuanto a atención. No ha habido lesiones importantes, solo percances. Había jugadores que venían de estar parados un año, pero ya contábamos con ello.

—Además de mayor número de efectivos, ¿se espera subir la calidad?

—Faltan cuatro o cinco jugadores que van a tener nivel, que aportarán a los que ya estamos. Tengo el convencimiento de que el equipo dista de lo que va a llegar a ser, de que van a llegar los futbolistas que buscamos y que completaremos la plantilla como deseamos. Hay tranquilidad, a partir de ahora todo se acelera, con cosas abiertas que se cierran. Hay que fichar un par de defensas (un lateral izquierdo y un central), un centrocampista (medio centro) y dos de arriba (un delantero centro y otro más versátil). Serán jugadores que tengan nivel, que jueguen bien al fútbol, no nos pondremos exquisitos con la categoría o la edad. Era algo que estaba hablado con la dirección deportiva incluso antes de firmar, aunque el escenario ideal sería tener la plantilla que quieres el primer día de pretemporada.

—Aunque no cuenten los resultados, ¿cree que los partidos de pretemporada han podido bajar la ilusión con el equipo?

—Si algún club, afición o estructura tiene capacidad de sacar pocas conclusiones de su pretemporada es el Arenteiro; ya el año pasado no pudo mostrar una pretemporada ilusionante. No hay puntos que ganar y no hay que dar importancia a los resultados. El año pasado, antecedente inmediato, sucedió lo mismo y la temporada fue histórica. La gente está tranquila.

—¿Cómo llegan al inicio, será una prolongación de la pretemporada con puntos en juego?

—La progresión y el crecimiento del equipo es del primer al último día, hasta las ultimas jornadas. Así veo las temporadas. Hay que competir en cada partido al máximo de las posibilidades y mostrar una buena versión desde el primer día, se trata de crecer mientas compites al máximo nivel.

—¿Qué tipo de juego quiere que haga el Arenteiro?

—Queremos ser un equipo atrevido, que tenga descaro y que sea competitivo; cuando podamos, tener buen uso de balón, con sentido, y llegar mucho a portería contraria; generar, si se puede en tres pases o en 25. Y, si no hay capacidad de jugar a ese fútbol, hay que defender más, arriba, atrás, y resolver las situaciones que nos ofrezca el partido, conceder pocas ocasiones y tener capacidad de contrarrestar.

—¿Ya ha notado el ambiente de O Carballiño entorno al equipo?

—Aquí se percibe que el pueblo está volcado con el equipo, que se siente muy identificado con el club, se percibe en al calle. Lo que veo es que cuando el equipo juega se paraliza el pueblo. Es pronto, pero la gente que encuentras por la calle lo transmite. Es otro objetivo: seguir manteniendo ese vínculo entre afición y equipo y que, más allá de los resultados, vean un equipo que compita y transmita cada fin de semana.

¿Mejor empezar fuera?

—No parece relevante, es lo que plantea el calendario. Es una obviedad, pero jugaremos contra todos dos veces. El Tarazona tiene paralelismos con nosotros: le falta completar la plantilla, mantiene la idiosincrasia del equipo que quiere ser y lo que genera con su afición.

¿Será especial por ser en su tierra, Zaragoza?

—Es especial volver a tu tierra por primer vez con otro club que no sea aragonés. Habrá familiares y amigos que van a estar en el partido.