Cientos de personas disfrutaron de la fiesta culinaria
26 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.No paró de llover en todo el día y qué mejor que disfrutar de una jornada dominical invernal tomando un buen cocido. Eso pensaron los cientos de comensales que no faltaron a la cita culinaria del entroido en O Carballiño. La Festa da Cachucha llenó los restaurantes —la mayoría ya había colgado el cartel de completo a medidos de la semana pasada— y avivó el espíritu del carnaval, para dar sus últimos coletazos.
Aunque buena parte de la fiesta estuvo en los establecimientos hosteleros, en las calles carballiñesas también se notó, a pesar de la meteorología. Hubo carrozas que desfilaron y desafiaron a los chaparrones y personas disfrazadas que no se frenaron por el aguacero.
Los restaurantes transformaron sus comedores para dar cabida a los comensales. Algunos lugares llegaron a sumar más de trescientos que disfrutaron, además de un cocido completo con protagonismo para la cachucha, de la música de las charangas que animaron la jornada. Algunos de lo camareros que sirvieron a los asistentes se sumaron a la celebración con pelucas y disfraces.
La Festa da Cachucha también se celebró en la calle. Un barco de Narcos, una radiocasete, un carromato del Lejano Oeste, una avioneta o una gran araña desfilaron por el centro de la localidad, ante la atenta mirada de los pocos viandantes que, cargados con sus paraguas, salieron a saludarlos.
Los integrantes de las comparsas, tanto de la villa como de Cea, Amoeiro, Pontevedra y Poio lo tomaron con humor y, tanto desde dentro de sus instalaciones como fuera, animaron e hicieron reír a los presentes.
La música tradicional tampoco faltó. Lo hizo de la mano Os Liborianos y de los foliones de Petín, Chandrexa de Queixa y Tameirón. Hubo que cancelar por la lluvia la actuación de la orquesta América, pero esto no ensombreció la fiesta.