La entidad benéfica puso en marcha en Ourense un servicio de atención psicológica que ya ha prestado ayuda a 70 personas desde el mes de marzo
19 nov 2023 . Actualizado a las 12:26 h.Una de las dificultades más habituales a las que se enfrentan quienes trabajan para ayudar a las personas en situación de indigencia o pobreza extrema es que muchas arrastran problemas de salud mental para los que no reciben tratamiento o no mantienen seguimiento del mismo. En esa situación resulta casi imposible iniciar un plan de reintegración laboral y social. La constatación de esta realidad llevó a María Tabarés, la directora de Cáritas, a lanzar un reto a todas las personas que estaban en el centro cultural Marcos Valcárcel de Ourense en noviembre del 2022 en la presentación de la memoria de actividades de la Diócesis de Ourense.
Tabarés les habló de cómo esos problemas de salud —desde la ansiedad y la depresión que a menudo derivan en conductas suicidas, hasta otros tipos de patologías y trastornos— limitan notablemente la permanencia en los programas con los que la entidad pretende ayudar a los que peor lo pasan. También les contó que el deterioro físico que generan esas enfermedades mentales hunde a quienes las sufren aún más en el pozo de la pobreza y la exclusión social. La directora de Cáritas en Ourense propuso que cada uno de los presentes hiciese una aportación para poder pagar a un profesional de la psicología que acudiese varios día a la semana al comedor social que tiene la entidad benéfica en la calle Mestre Vide.
Este viernes, un año después de aquel anuncio, la presentación del balance de actividades de la Diócesis de Ourense ha servido también para contar que la iniciativa está siendo un éxito. El programa comenzó en marzo con cuatro horas de atención un día a la semana, pero en junio se amplió. Ahora mismo funciona todas las mañanas de lunes a viernes y dos tardes a la semana. Se está prestando atención en estos momentos a 49 personas, aunque desde que se puso en marcha han pasado 70.
La media de edad es de 44 años. La persona más joven que recibe este apoyo psicológico tiene 18 años y la más mayor ha cumplido los 77. Además hay un teléfono de apoyo al que los usuarios pueden llamar todos los días del año a cualquier hora del día o de la noche. «Uno de los objetivos es prevenir comportamientos suicidas; pero no es el único. También trabajamos para favorecer la adherencia a los tratamientos de usuarios con patologías diagnosticadas e implantar intervenciones psicoterapéuticas. No se trata solo de curar, sino de mejorar la calidad de vida de los participantes a través del acompañamiento», señalaba el psicólogo Juan Blanco en su balance del programa bautizado como Agarimo.
La catedral de Ourense recibió el pasado año más de 36.500 visitantes
Dentro de los datos dados a conocer este viernes en el acto de presentación de la memoria de la Diócesis de Ourense, que se celebró en Ribadavia, destaca al cifra de visitantes de la catedral de Ourense. El servicio de visitas guiadas que se puso en marcha en el año 2016 con la gestión de la firma ArtiSplendore registró a 36.530 personas durante el año pasado. Eso supone que pasaron a conocer el principal templo ourensano 12.000 visitantes más que en el ejercicio precedente. La inmensa mayoría (el 94,11 %) fueron residentes en España. Argentina ha desbancado a Portugal en el segundo puesto de nacionalidades. En cuarto lugar está México, seguido de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, aunque también hubo visitantes llegados de otros países como Estados Unidos.
En la presentación del balance de la diócesis también se explicó que durante el 2022 se afrontaron 19 obras en templos y casas rectorales, además de realizar otras cinco actuaciones en imágenes y retablos. Algunas de esas intervenciones tuvieron como destinataria a la propia catedral, pero también se hicieron trabajos de rehabilitación en la iglesia de Freás de Eiras, en Santa Rita de Armeses, en la iglesia de Santa Ana del Pino, la casa parroquial de Verín o en el nuevo centro parroquial Madre Teresa de A Valenzá. La Diócesis de Ourense invirtió también fondos en la conservación de los 32 bienes inmuebles catalogados de interés cultural.
Menos bodas
El balance del 2022 también refleja la realidad de la pirámide poblacional de Ourense. La cifra de bautizos sigue sin alcanzar el millar desde el año 2016. El pasado año se celebraron en los templos de las 735 parroquias que corresponden a la Diócesis de Ourense —hay otras doscientas que pertenecen a la de Astorga— 845 ceremonias bautismales. Menos aún fueron las ocasiones en las que las iglesias se vistieron de gala para celebrar un matrimonio. En concreto se oficiaron 214 enlaces, frente a los 221 que, por ejemplo, se registraron en los libros parroquiales durante el 2018. Consecuencia también de la realidad demográfica de la provincia es la cifra de decesos, que llevaron a despedir a 3.906 vecinos con ceremonias exequiales. Hubo también 1.065 fieles que recibieron su primera comunión y 512 que se confirmaron.
Además de esas ocasiones especiales, los 250 sacerdotes diocesanos asumieron otras tareas más cotidianas. Oficiaron 130.000 misas a las que asistieron 55.000 fieles, lo cual supone un 21 % de los residentes en el territorio diocesano. Eso sí, el porcentaje de los que colaboran al sostenimiento de la labor de la Iglesias es mayor. El 31 % de los ciudadanos que presentaron su declaración del IRPF marcaron la equis solidaria en su casilla destinando 46.960 euros de sus impuestos a ese fin. Además los ourensanos aportaron 260.426 euros al Domund y otros proyectos vinculados al trabajo de los 82 misioneros de la diócesis.