Mi nuevo Gadis

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE

13 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Debería hablar de los audios de Jácome o del exceso de velocidad de Baltar. Pero no me sale. Perdón. Este jueves reabrió el Gadis de Valle Inclán, mi súper de siempre, después de una reforma y ampliación de tres meses, y no me faltaban ganas para ir a verlo. Realmente lo que quería era ver a las chicas que trabajan en él. Lo estaba deseando. De alguna manera siento que he crecido con ellas y las echaba mucho de menos. Me recuerdo durante miles de mediodías recorriendo esos pasillos con mi madre apurando alguna cosa que le faltaba para hacer la comida. Luego llegaron las primeras veces, escabulléndome para comprar sola las botellas de alcohol para los magostos o fiestas de guardar. Esas chicas han vivido mis dietas, mis exámenes, mis ambiciones; hasta han protagonizado alguno de los reportajes a los que más cariño le guardo. Han sido testigos del amor de mi vida, que ahora ya no está, y por eso solo pude pasar por la puerta unas cuantas veces sin ser capaz de entrar. Es increíble lo que los lugares más simples y comunes pueden generar dentro de nosotros. El caso es que el viernes volví a intentar entrar y lo conseguí. El Gadis ha quedado genial, parece un supermercado de revista, futurista, lleno de productos ecológicos, ricos, saludables, naturales, variados y apetitosos. Mis chicas siguen igual. O eso espero porque solo vi a una, por suerte. Y eso fue suficiente para hacerme llorar, así que prefiero ir poco a poco. Recuperar las rutinas cuando te falta lo más importante en la vida se hace complicado, pero no imposible. Los cambios en el súper han sido a mejor. Aunque ya no es en el que yo crecí y eso me da pena, trataré de generar recuerdos en este nuevo y de conseguir que sean bonitos.