La Guardia Civil de Ourense pilla a un joven de 16 años conduciendo ebrio y con su padre viajando de copiloto

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Imagen de archivo de agentes de la Guardia Civil de Tráfico durante un control
Imagen de archivo de agentes de la Guardia Civil de Tráfico durante un control Santi M. Amil

Los agentes del instituto armado denunciaron al menor por dos delitos viales y a su padre por ser cooperador necesario en las infracciones

10 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A las doce menos cuarto de la noche del pasado 5 de mayo, viernes, los integrantes de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico le dieron el alto a un coche en el kilómetro 580 de la carretera N-120, a la altura del término municipal de Ourense. Los agentes le pidieron la documentación al joven que iba al volante de aquel Ford Mondeo y descubrieron enseguida que algo raro estaba pasando.

El chico se identificó, pero al comprobar su documento de identidad los funcionarios del instituto armado descubrieron no solo que no tiene permiso de conducir, sino además no podría obtenerlo porque tan solo tiene 16 años. Junto a él, en el asiento del copiloto, viajaba un adulto, que se identificó como su padre. Los agentes comprobaron que ambos ocupantes del turismo tienen su domicilio en el municipio de Punxín, si bien el asunto no quedó ahí.

Los uniformados advirtieron también que el adolescente no se encontraba en plenas facultades. Tal y como hicieron constar en el atestado, su aliento desprendía un fuerte olor a alcohol. Además, tenía los ojos brillantes apenas si podía mantener la verticalidad del cuerpo, por lo que le informaron de que le iban a realizar la prueba de alcoholemia. Obtuvo un resultado de 0,51 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, una tasa que aunque no es a priori constitutiva de un delito vial, sí evidenció la doble ilegalidad del comportamiento del menor: no solo pilotaba un coche sin tener la edad legal, sino que además lo hacía tras haber bebido.

Los agentes abrieron diligencias contra el chico por circular sin permiso y por hacerlo en estado de embriaguez, pero también pusieron de manifiesto la responsabilidad del padre en todo el incidente. Así, al adulto lo denunciaron los funcionarios del instituto armado como cooperador necesario en un delito vial, por haber permitido que su hijo se pusiera al volante pese a tenerlo prohibido.

Ambos responderán ante un juez por esos hechos, aunque lo harán en diferentes instancias ya que el caso del adolescente pasa al tribunal de menores. La Fiscalía de Ourense pide para el adulto una condena de trabajos en beneficio de la comunidad y multa de 2.160 euros.