Mucho se habló estos días del ataque con un cuchillo contra el escritor Salman Rushdie a manos de un fanático seguidor del régimen teocrático de Irán. Recordemos que en el año 1988 el gobierno de los ayatolás decretó la condena de Rushdie por su trato a Mahoma en su libro Los versos satánicos. Esta falta de humor ya lo tuvo que sufrir un año antes un conocido presentador holandés de la televisión alemana, Rudi Carrell. En el año 1987, con un programa de televisión similar al El intermedio en la actualidad, una escena corta, una parodia de 14 segundos, provocó una crisis diplomática entre Alemania e Irán. En el montaje televisivo se veía a mujeres con velo (imagen real) que agitaban sus brazos ante el Ayatolá Jomeini (otra imagen real). Solo que entre las dos imágenes se crearon ficticiamente otras donde se veía caer ropa interior femenina ante un escenario con unos pies que eran supuestamente de Jomeini. Comentario de Carrell de aquellas «aquí la pasión de las mujeres iraníes por su amado líder en el aniversario de la revolución». Carrell y su familia, incluso su productora de televisión, estuvieron durante semanas bajo custodia y protección de los geos especiales del GSG 9 de la policía federal. Los hijos de Carrell tuvieron que ir a la escuela primaria con escoltas armados y permanecer incluso dentro del aula los primeros días del conflicto. La disculpa final del holandés, presionado por el gobierno del entonces canciller Kohl, calmaron las fieras. Eso si, su programa de televisión no se renovó a final de temporada, creándose una sospecha de censura no aclarada hasta hoy.