Un nuevo grupo de ucranianos llega a Sobrado do Bispo

Paula P. Ferreira OURENSE

OURENSE

Visita de los miembros de entidades colaboradoras en la rehabilitación del centro de acogida de Sobrado do Bispo
Visita de los miembros de entidades colaboradoras en la rehabilitación del centro de acogida de Sobrado do Bispo Cedidas

Un antiguo internado fue rehabilitado para poder proporcionar atención a víctimas de emergencias sociales

14 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Cruz Roja de Ourense junto con el Concello de Barbadás y las Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios, ya da hogar a un total de 40 refugiados procedentes de Ucrania. Un antiguo internado cedido por estas últimas en Sobrado do Bispo fue rehabilitado y cuenta con personal voluntario. El equipo de personal se encargará del trabajo de adaptación y acomodación del grupo de refugiados. Los representantes de las entidades colaboradoras visitaron este martes las dependencias del nuevo centro de acogida.

El alcalde de Barbadás, el representante de la congregación religiosa y el presidente provincial de la Cruz Roja dieron la bienvenida a los integrantes. El regidor Xosé Carlos Valcárcel, destacaba la gran importancia de la colaboración entre el Concello de Barbadás y la Cruz Roja: "A solidariedade ten que ser un dos valores que movan a nosa sociedade, e Barbadás ten dado mostras de que ese valor está no centro da nosa forma de ser". De esta manera, aseguraba estar a la completa disposición para proporcionar a todos los refugiados recién llegados una estancia lo más agradable posible.

Así mismo, el representante de la congregación, José Arcos, expresaba su satisfacción de poder participar en un proyecto de tal importancia como este. En su visita al centro, recordaba lo grave de la situación que se vive en países que atraviesan conflictos bélicos: "Es una situación que no puede ser ajena a nadie, nos afecta a todos y por ello debemos asumir la responsabilidad social que nos corresponde". Las Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios aportaron el internado de un antiguo colegio, que fue reacondicionado gracias a la ayuda de empresas que el Concello de Barbadás se encargó de contratar. Para otros trabajos como mantenimiento de jardines, obras, electricidad y fontanería, el alcalde proporcionó sus servicios municipales para completar las tareas de rehabilitación.

Por su parte, el presidente provincial de la Cruz Roja, Felipe Ferreiro, agradecía la colaboración de las anteriores entidades desde el inicio del conflicto de Ucrania. Gracias a estas participaciones, miles de personas pueden encontrar un refugio en el que protegerse cuando el miedo y la esperanza les empuja a escapar hacia un lugar mejor. Además, con esta colaboración, se podrá garantizar una mejora en la vida de todas aquellas personas que recurren a la Cruz Roja como refugio ante cualquier situación de riesgo o exclusión social.

Visita de los miembros de entidades colaboradoras en la rehabilitación del centro de acogida de Sobrado do Bispo
Visita de los miembros de entidades colaboradoras en la rehabilitación del centro de acogida de Sobrado do Bispo Cedidas

En Ourense hay esperanza

Hasta el inicio de la guerra en Ucrania, las plazas para refugiados en la provincia de Ourense de la Cruz Roja eran de un total de 42. A día de hoy la capacidad para dar refugio a personas en situación de necesidad ha aumentado hasta 99, ya no solo para ucranianos, sino también para aquellos que acceden a ese programa por otras vías de necesidad. Todas las personas que se encuentran en la primera fase de acogida son ayudados en trámites administrativos, solicitud de ayudas, clases de idioma, etcétera. Pero también la reciben aquellos que forman parte de la segunda fase del programa de acogida temporal del Ministerio. 

Con todo esto, desde la Cruz Roja de Ourense se proponen proporcionar ayuda a todas aquellas personas en necesidad, con una inclusión total en la sociedad y obteniendo los mejores resultados posible. Por ello, que en lo que va de año, ayudaron a un total de 220 refugiados en la provincia de Ourense, de los cuales 150 eran de Ucrania. Es ahora cuando empieza la etapa de adaptación de niños, jóvenes y las madres de estos. Y el centro de Sobrado de Bispo será el nuevo punto de partida para todas estas personas que huyeron con la esperanza de ver la luz al final del túnel.