El sentimiento de la afición rojilla sigue vivo en un formato en plena evolución
12 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La desaparición del Club Deportivo Ourense dejó tocados a miles de aficionados que no entendían como podía hundirse una entidad con más de sesenta años de historia. Unos cientos, salvaguardaron ese legado y lo transformaron en la Unión Deportiva Ourense, que en sus propios estatutos recalca la necesidad mantener viva la llama de aquella entidad que era más que una sociedad anónima deportiva en concurso de acreedores.
La nueva estructura acaba de cumplir ocho años y su actual presidente, Fernando Currás, recuerda que «la afición es nuestro principal activo, esa rebeldía de todas las personas que no entendíamos que nos quitaran algo tan nuestro como era el Ourense».
Y Currás, como otros exjugadores del desaparecido plantel de O Couto, coincide en que su espíritu sigue vivo: «La palabra sentimiento es la más usada en el seno del club durante estos ocho años, pero no vivimos solo del pasado, estamos en constante evolución, sin perder nuestros valores pero mirando hacia adelante. Y creo que estamos en la línea que quieren nuestros seguidores, porque así nos lo demuestran cada domingo, sea en nuestro campo o viajando con el equipo».
Las tablas de Fernando en el mundo del fútbol, desde la base a las categorías profesionales, es quizás la que también le da algo de templanza al analizar: «Parecen muchos, pero solo llevamos ocho años. Ha sido trabajo duro e intentos, pero es poco tiempo. Más allá de los resultados del primer equipo, que no han sido malos, creo que estamos recorriendo el camino adecuado, basada en la cantera, en crear una buena base, en eso también nos sentimos respaldados por nuestra gente».
A nivel cualitativo y también cuantitativo, la UD Ourense se acerca a los niveles de otros conjuntos con mayor experiencia y poso en las categorías inferiores, sin olvidar que se demoró más de la cuenta la llegada a un cuartel general estable como el de Vilar de Astrés: «Ya dijimos en reiteradas ocasiones que sería vital para nosotros tener nuestra casa, el sitio donde guardar nuestras botas, o donde se juntaran los padres de nuestros niños, pero esto no se detiene y hay que seguir trabajando, mirar hacia el profesionalismo, sin perder nuestra esencia».
Entre los siguientes pasos, un acuerdo con el Concello de Coles y el club local llevará al primer equipo y al juvenil de Liga Nacional al campo de Albán, con dimensiones más adecuadas. El plantel de Tercera RFEF también adelantará sus entrenamientos a las 16.30 horas.