La hospitalera explica que el hecho de que cuente con calefacción, sobre todo durante estas fechas, es un aliciente. «El otro albergue no tiene y quieras o no los peregrinos llegan cansados y, aunque ahora la temperatura no es mala, por la mañana se nota. Es verdad que otros prefieren quedarse en el albergue antiguo, más que nada por el tipo de construcción. Cuando llegan les damos los horarios del monasterio y de las actividades de los monjes», relata. Además de vecinos y peregrinos, el albergue atrae a los turistas que se acercan a Oseira a conocer el monasterio. «Muchos entran y nos preguntan por las instalaciones, quieren saber cómo funcionan y qué había antes aquí», relata Cristina Campos. Mientras recibe a los peregrinos dos vecinas se acercan. «La verdad es que ha quedado muy bonito, nos gusta. Se ve todo tan nuevo....», responden. El nuevo albergue de Oseira abre sus puertas de 13.00 a 22.00 horas y el precio por hospedarse es de ocho euros.