La reina Sofía visitó la entidad que gestiona ayuda para más de 7.700 familias
02 mar 2022 . Actualizado a las 12:41 h.El Banco de Alimentos de Ourense (BAO) no pudo arrancar mejor el año de sus bodas de plata. La entidad recibió la vista de la reina emérita, doña Sofía, que se desplazó desde Madrid para conocer las instalaciones y charlar con los voluntarios en la nave del polígono de San Cibrao das Viñas en la que desarrollan la mayor parte de su actividad. Acudía como presidenta de la fundación que lleva su nombre y que colabora desde hace años con Fesbal, la federación que reúne a los bancos de alimentos de toda España. Solo en la última década la Fundación Reina Sofía ha invertido en esa colaboración 2,1 millones de euros, especialmente destinados a alimentos infantiles (zumos, leches en polvo, papillas y purés) y el BAO ha sido uno de los beneficiarios de esa ayuda.
Pero parte de esos fondos también se han utilizado para mejorar las infraestructuras y la capacidad de trabajo de estas entidades. El banco ourensano, por ejemplo, consiguió el pasado año una cámara frigorífica donada por esa fundación. «Aprovechamos para darle las gracias porque ese congelador nos ayuda enormemente a completar y dar más variedad a la dieta de las personas que necesitan esta ayuda y podemos sumar más alimentos a los no perecederos que recogemos en las campañas y nos llegan desde el fondo común», explicaba el presidente del BAO, Cecilio Santalices Mourille al finalizar la visita de doña Sofía, que se prolongó durante dos horas. Pero además, la reina emérita se despidió con la promesa de estudiar una nueva petición del banco ourensano. Tras interesarse por sus necesidades más urgentes, el presidente le comentó que no les vendría mal un toro mecánico para un mejor aprovechamiento de la capacidad de almacenaje en altura de la nave.
«Es una persona sensible, cercana, absolutamente llana e interesada por los problemas de la sociedad, sobre todo por la infancia y las personas mayores», destacó Santalices Mourille tras señalar su interés por conocer todos los detalles «haciendo mil preguntas». La reina Sofía se marchó sabiendo que la entidad ourensana reparte en torno a un millón de toneladas de alimentos cada año y que tiene una base de beneficiarios de más de 7.700 familias. El responsable del banco ourensano estaba especialmente satisfecho por el tiempo que la reina pasó con los voluntarios y por el agradecimiento que les trasladó por la labor que realizan. «Porque ellos son los verdaderamente importantes; personas que trabajan ocho, diez horas prácticamente todos los días de la semana y durante todo el año», recalcó. Además de a ellos, doña Sofía tuvo oportunidad de saludar a representantes de entidades colaboradoras y de empresas que ayudan al banco con aportaciones periódicas como Coren, Aceites Abril, Grupo Cuevas, o incluso el Inorde, que dona anualmente 45.000 kilos de patatas. En la cita también estuvieron representantes institucionales como el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, el de San Cibrao, Pedro Fernández; el presidente de la Diputación, Manuel Baltar; el del Parlamento de Galicia,Miguel Santalices, y la conselleira de Política Social, Fabiola García, además del subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso y el delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén.
La guerra de Ucrania estuvo también presente en la reunión. Lo desveló Pedro Llorca, presidente de Fesbal, que informó a la reina emérita del ofrecimiento a la federación internacional para coordinar el envío de ayuda para la población ucraniana, tanto dentro de sus fronteras como en los países que están acogiendo en primera instancia a los refugiados. «Está muy preocupada por la situación, como todos», señaló Llorca. El presidente de Fesbal aprovechó para alabar también la organización y el trabajo de los voluntarios del Banco de Alimentos de Ourense, encabezados por su presidente, Cecilio Santalices Mourille. «Son todo entusiasmo, me voy tremendamente contento», apuntó el responsable de la federación española.
