Ya se comenta de él que tiene un notable desparpajo y que no se pone nervioso entre «mayores». Lo que sí tiene claro es que esta es una carrera de fondo: «No me marco metas. Claro que me gustaría llegar a lo más alto, pero no pienso en eso, solo en prepararme bien cada semana y seguir aprendiendo».
Desde su delegación, Claudio Cerdeira incide en animar a otros niños: «Es una buena edad para aprender y para comenzar a formarse. Por otro lado, también pedimos la máxima colaboración de los clubes y su paciencia con estos chavales que están empezando». Toca seguir de cerca la progresión de Dani y que su ejemplo cunda para inyectar más savia nueva en el fútbol provincial.