Antía Botana valora la actualidad del deporte femenino en Ourense, en especial del fútbol gaélico
25 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La idea de que la mujer es débil en el ámbito físico e intelectual y fuerte en lo moral y espiritual se asienta en la sociedad a lo largo de la historia.
El mismo Pierre de Coubertin, uno de los creadores de los Juegos Olímpicos modernos, insistía en que la mujer y la práctica del deporte no eran compatibles, puesto que las alejaba de su papel como madres. No es hasta el siglo XX, paralelamente a la lucha legal y política por los derechos de las mujeres, cuando la participación femenina en el deporte aumenta.
En la actualidad, aunque el porcentaje de mujeres que practican deporte es bastante igualado al de los hombres, esta cifra cambia drásticamente cuando hablamos de deportes competitivos. Según las estadísticas del Consejo Superior de Deportes en el 2020 de todas las licencias federadas solo el 23,5 % pertenecían a mujeres. Esta diferencia no es generada por un solo motivo, sino que deriva de diferentes elementos. A la percepción que se tiene de la mujer a lo largo de la historia hay que sumarle el enfoque de los medios de comunicación donde el papel femenino está infrarrepresentado o adopta un rol sexista. Es muy fácil el argumento de que no se consume deporte femenino, pero es muy difícil generar un interés a la audiencia si no hay una buena cobertura. Además, esta falta de exposición genera una falta de referentes que se encuentran con peores condiciones de contrato, sueldos más bajos y menos patrocinadores. A todo esto, hay que añadir que el 80 % de las niñas y adolescentes no realizan la actividad física mínima recomendada según la Organización Mundial de la Salud. Por ello, romper estas barreras especificas en la sociedad y que futuras generaciones no sigan los estereotipos tradicionales no es una necesidad, sino una urgencia.
Con esta idea nace en Ourense en el 2013 el primer equipo mixto de Fútbol Gaélico, Afiadoras F. G., en el que hombres y mujeres compiten en el terreno de juego por igual. Asimismo, en el resto de Galicia estaba emergiendo este deporte, creándose tanto escuadras mixtas como segregadas. Al año de competición, en la Liga Gallaecia, la cual aúna a los diferentes equipos mixtos, se forma el Auriense F. G. El primer combinado en formarse es el femenino que parte con cuatro chicas en sus inicios. Suplen su falta de jugadoras gracias a otras compañeras de Irmandinhas, equipo de A Estrada, mismo lugar donde el equipo ourensano disputará sus partidos como local.
Con los años van sumando integrantes hasta llegar a tener más de doce fichas y conseguir terminar segundas de su competición de Liga, en la temporada previa a la cuarentena del covid-19. Pero con la coyuntura motivada por la pandemia, la Liga Femenina de Fútbol Gaélico sufre las consecuencias de este parón, pasando de tener siete equipos individuales a jugar amalgamas para poder continuar. Por eso, ahora más que nunca el fútbol gaélico, como las practicantes del resto de deportes competitivos femeninos, necesitamos de gente que apueste por un deporte diferente y más inclusivo.
Antía Botana es una de las integrantes de Ourense Gaels, estructura deportiva que incluye al Auriense F. G.