¡Por las que escriben!

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE

22 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A mí todo lo que sea una fiesta, me va bien. Una jarana, unas risas, una celebración. Por eso me sorprendió que se me escapase el Día de las Escritoras. Más allá de todo lo que habría que reivindicar para las mujeres en un sector como el editorial y el literario, voy a centrarme en ponerlas en valor y listo. Porque uno de mis escritores favoritos, así en general, es una mujer: Amélie Nothomb. Si no la habéis leído, empezad por Cosmética del enemigo. Ella es uno de los grandes regalos que me llevé del club de lectura de la Biblioteca Pública -el más importante son Pato, Lola y Dina-. Me encantan la sensibilidad de Almudena Grandes y la sinceridad de Irene X. Flipé con el primer libro de Zahara y con el único de Harper Lee -lo del centinela mejor no comentarlo-. Mary Shelley, Margaret Atwood, Agatha Christie, Virginia Woolf y la insuperable Rosalía de Castro. No me olvido de la poeta ourensana Alba Cid, que acaba de recibir el Miguel Hernández. Hay cientos y cientos de ejemplos. Y algunos, de hecho bastantes, más cerca de lo que me pensamos. En mi casa no se pierden un solo artículo de mi jefa, Ruth Nóvoa, no sé si se considera escritora o no, pero escribir, escribe que te cagas. Para mí son sagradas las columnas de María Cobas y de Marta Vázquez, siempre llenas de verdad, de sentido común y de ideas claras. Y al final son solo palabras, escritas siguiendo un orden sobre un papel, ni mejores ni peores a las que es capaz de escribir un hombre. Exactamente iguales. Pero en pleno siglo XXI todavía necesitamos recordar que la calidad, el valor y el alcance de lo que hacemos no debería tener ninguna relación con nuestro sexo. Por eso, ¡qué vivan las escritoras!