Aliento al Barco en cada rincón

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La afición del equipo de Calabagueiros está citada para un día sin parangón en la historia del club

18 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En el bar, en la frutería, en la panadería, en casi cada recoveco del O Barco de Valdeorras se nota que su equipo de fútbol está escribiendo una de las páginas más significativas de su ya larga trayectoria deportiva.

Hoy toca vérselas con todo un Compostela y el premio es situarse a solo noventa minutos de un ascenso a la Segunda B del fútbol español. Ahí es nada. Ni los más viejos del lugar recuerdan una gesta semejante a la que han propiciado los integrantes de esta generación, dirigidos por el berciano Manolo Pérez.

Un ejemplo es el de la frutería A Horta de Fina e Mar, donde el colorido lo ponen las banderas con el escudo de la entidad valdeorresa. Y es que uno de los responsables del negocio es Lucas Roca, peñista que se significa notablemente en los partidos del equipo de sus amores: «Ahora mismo estábamos preparando unas pancartas de ánimo que les vamos a llevar a los jugadores en su último entrenamiento. También llevaremos algunas bengalas para que se nos vea, ya que tenemos que guardar la distancia de seguridad sanitaria».

Es uno de muchos seguidores que están haciéndose notar durante toda la semana. Así lo recordaba el presidente del Centro de Deportes Barco, Nilo Ramos: «Los jugadores lo están notando, aquí todos los están animando y transmitiéndole su apoyo». El directivo mantiene la calma, pero es Lucas quien asume una cierta sensación de desasosiego: «Estamos nerviosos y expectantes. Intentamos mostrarle al equipo que, aunque esta vez no estaremos con ellos como en otras ocasiones, sí los animaremos en la distancia». Y eso también incluye una despedida como se merece, antes de que el autobús de los barquenses se dirija a Balaídos.

Roca insiste en la dualidad que provoca el momento que están viviendo tanto los socios, como los aficionados barquenses en general: «Es una sensación rara, no poderlos ver en un partido como este, después de desplazarnos para ver tantos otros. Además, justo en una oportunidad como esta, que nunca hemos podido vivir con el equipo».

En esas circunstancias, la directiva que dirige Ramos Barrio anduvo lista e inquieta en los últimos meses. En cuando la mascarilla se rebeló como prenda obligatoria, el club colaboró con el grupo Mahou y otros patrocinadores, para confeccionar mascarillas reutilizables que se vendieron a un precio de 10 euros, reuniendo beneficios para la hostelería local, un sector que siempre ha colaborado con el club y que atraviesa un momento complicado por la crisis del covid-19. Así es fácil ver bares engalanados con banderas del CD Barco, que también cuelgan en muchos de los balcones de la villa, junto a las bufandas con sus colores.

Es otra acción de la directiva con la que está muy de acuerdo Lucas: «Es el tema de conversación en la villa durante las últimas semanas y desde el club siguen trabajando para que podamos disfrutar del momento, aunque sea en la distancia». En su caso, son ya ocho años como abonado del club de sus amores. Le toca tutear al Compos con el mismo objetivo, colarse en la categoría de bronce nacional. Es para disfrutarlo.