«O Concello non se agochou», defiende el alcalde de Celanova sobre la crisis en el geriátrico

m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Teresa Cela

El BNG le reprochó que fue negligente y el PP defendió la gestión de la Xunta

26 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La gestión de la crisis del covid-19 protagonizó el pleno extraordinario del Concello de Celanova. Hubo unanimidad en la forma, a la hora de aprobar muchos de los puntos, y discrepancias de fondo, en particular entre el grupo de gobierno (Celanova Decide+PSOE) y el concejal del BNG.

Los acuerdos salieron adelante a pesar de los múltiples reproches mutuos entre gobierno y oposición. Relacionado con los gastos que ha generado la crisis del coronavirus estaba la modificación de créditos de cinco mil euros aprobada. También la suspensión, que no cancelación -se encargó de matizar después el alcalde en otro debate- de la tasa municipal por la colocación de terrazas en la vía pública. Se suspenden hasta el 31 de diciembre para ayudar al sector hostelero. No prosperó la petición del PP de aplicar la medida con carácter retroactivo o de prolongarla hasta marzo del próximo año, aunque la ampliación de la suspensión se evaluará en función de las circunstancias. El año pasado, el Concello recaudó unos ocho mil euros por este aspecto. Difícil evaluar lo que se dejará de ingresar este ejercicio, considera el grupo de gobierno.

La cuestión más delicada fue la moción sobre la gestión de la residencia de ancianos San Carlos, con los contagios múltiples y los once fallecimientos que tuvo durante la crisis. El BNG culpó al grupo de gobierno de negligencia; el PP defendió la gestión de la Xunta, y el alcalde rememoró la sucesión de acontecimientos y cómo su equipo, dijo, estuvo «al pie del cañón» atendiendo la urgencia, a usuarios, trabajadores y familias. «O Concello non se agochou», esgrimió Puga, mostrándose a favor de que se esclarezca qué decisiones tomaron las administraciones y por qué en la gestión de esta residencia. Una familiar leyó un manifiesto pidiendo justicia y que no se olvide lo ocurrido.

Las mociones, de PP y BNG, recibieron apoyo unánime o con la mayoría que puntualmente conformaron populares y nacionalistas (siete votos frente a los seis del gobierno local). Unánimemente salió adelante la del PP sobre el voto telemático. Populares y nacionalistas presentaron sendas mociones con una lista de medidas sociales. El grupo de gobierno negó a ambos la de ayudas directas a los afectados, por no tener competencia, y puntualizó que varias ya se habían llevado a cabo. El alcalde Antonio Puga (CD) reprochó el carácter electoralista de algunas, calificativo que rechazaron los demás grupos. El concejal Leopoldo Rodríguez (BNG) planteó saltarse la estabilidad presupuestaria ante la situación excepcional y aprobar rebajas del IBI o cancelación de tributos. El gobierno lo rechazó aunque la moción se aprobó.