Lo suyo es puro teatro

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE

21 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Que un pleno municipal se celebre en un teatro es una señal, una confirmación de que la política tiene mucho de drama, que me perdonen los actores de verdad. Hay cosas que pasan en el Concello de Ourense que donde tendrían que ocurrir -y las medidas de seguridad por el coronavirus nos lo han servido en bandeja- es sobre unas tablas, con el público ávido en el patio de butacas. La enésima pelea de Gonzalo Pérez Jácome con los funcionarios -dijo que muchos estaban encantados con la pandemia mundial porque así se habían cogido unas vacaciones- es el argumento perfecto para una obra de teatro. Podría ser un sainete si no diera tantas ganas de llorar. De lo que no se da cuenta el alcalde al tirar la piedra (también es verdad que no esconde la mano) es que le puede venir de vuelta. Porque, ¿de quién es la culpa de que muchos de esos funcionarios que podrían haber trabajado en remoto desde sus casas (y con sus propios equipos, como hicieron los de otras administraciones y ya no digamos empleados de muchas empresas) estuvieran parados? Uno de los defectos del alcalde es que ve cada paja en el ojo ajeno y le resulta imposible ver la viga, por grande que sea, en el suyo. Y otro detalle: está muy bien decir lo que uno piensa, pero él no es uno cualquiera, es la máxima autoridad de la ciudad y de él se esperan, al menos, otras formas. Eso sí, que no tome ejemplo del presidente de la Diputación ni del subdelegado del Gobierno, enfrascados en una polémica infundada por las ayudas a los autónomos, a los que si tuvieran vergüenza, no se atreverían a mirar a la cara.