Las agencias de viajes no abren por falta de destinos que vender

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los profesionales ourensanos ven un futuro incierto por el miedo de los viajeros

18 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Podrían haber abierto en la fase 1 de la desescalada por el covid-19, pero no lo han hecho. ¿Para qué? se preguntan. No hay vuelos, los hoteles están cerrados y los movimientos solo se pueden hacer en la misma provincia. Las agencias de viajes de Ourense, al igual que las del resto de España, representan uno de los colectivos más perjudicado. Algunos de los empleados trabajan desde casa, con ERTEs del 50 %, y otros han cerrado completamente.

María del Carmen Martínez, de Viaxes Compostela, es clara: «Ahora mismo solo hacemos cancelaciones. Desde hace un tiempo los ourensanos reservan con mucha antelación, seis u ocho meses antes. Tenemos reservas hasta septiembre y estamos empezando a cancelar el mes de mayo, negociando con compañías aéreas y turoperadores». Es el plus que ofrecen las agencias y que es más difícil si se hace a nivel individual. Y estas cancelaciones afectan este mes, de manera especial, a las excursiones organizadas por los escolares que pasan de ciclo. «La mayoría tenía previsto ir al extranjero y no solo tienen un hotel reservado, un autobús o un avión sino también entradas para el teatro. Por ejemplo, ya tenía reservados 15 grupos para ver el Rey León en Madrid. De momento no hemos podido recuperar nada del dinero, al que se le pide dice que no puede y que tengamos paciencia, pero nosotros, la agencia, tenemos que devolver el dinero, arreglar cuentas con los colegios antes de que termine el curso escolar, para devolver a los padres», explica para ejemplificar las situaciones que viven agencias como la suya. Sobre el futuro, María del Carmen Martínez señala que seguramente se volverá a la forma de viajar de hace dos décadas, cuando se esperaba a última hora para hacerse con las ofertas y no tener sorpresas. Y está segura de que el turismo rural prevalecerá por lo menos en los próximos años.

De la misma opinión es Miriam Vila, de IAG7 Viajes, en Ourense: «El miedo que tiene y tendrá la gente no es desplazarse a otros países, sino si luego en sus destinos podrán regresar a casa». Vila califica la situación actual para los trabajadores de agencias de viajes de «horrible» por lo que no queda más remedio que tener las puertas cerradas. «Dedicamos todo el tiempo a gestionar cancelaciones de todo tipo. Nos peleamos con todos: hoteles, compañías aéreas... Estas últimas ya han dicho que no devolverán el dinero hasta dentro de 6 meses y así estamos. Es una lucha diaria», relata. Explica que este año ya lo dan por perdido en cuanto a ingresos y que el futuro será complicado: «Tendremos que adaptarnos, porque la gente será reticente». Y relata las complicaciones que tiene para que una persona de una empresa viaje de Barcelona a Ourense o el trabajo que tuvieron que realizar para repatriar a una de sus clientes que se encontraba en Miami cuado saltó el estado de alarma. Ella misma, afirma, tenía una viaje programado a Cabo Verde que ya pospuso una vez y que ahora se plantea cancelar. «Si a las personas a las que les gusta viajar les cuesta programar por temor, pues a las que menos...», dice. Miriam Vila explica que trabaja desde casa en contacto permanente con sus clientes, que planificaron sus viajes con ella. «Lo bueno es que ponemos en valor nuestro trabajo, el del intermediario, haciendo todo lo posible para que los clientes recuperen todo su dinero. Hacerlo de forma individual sería complicadísimo».

«Tal y como está la situación, la gente no piensa en ir a un hotel o subir a un autobús»

Jesús Fontán, de Viaxes Airbus, calcula que en Galicia las agencias de viajes no abrirán hasta el 1 de julio, con la mayoría en ERTE y con poco que ofertar. «Tal y como está la situación, la gente no piensa ahora en ir a un hotel o en montarse en una autobús para un viaje con más gente, sobre todo sin son personas mayores que tienen miedo», reflexiona. Señala que las agencias de viajes están atadas de pies y manos y que la decisión actual de algunos países europeos, entre ellos España, de mantener en cuarentena a los viajeros que llegan a los destinos hacen su trabajo «imposible».

Recuperar el dinero de los viajes que no se hicieron en Semana Santa ni en los puentes de mayo y cancelar los destinos hasta, por lo menos, septiembre, es ahora la prioridad. Un trabajo que no lleva acarreado ningún beneficio para las empresas. «Estamos negociando con todos los implicados para que los clientes reciban el dinero. Se ofrecen bonos que pueden ser canjeados un año después de la vuelta a la normalidad, pero hay casos, como son los viajes de estudiantes de fin de curso, que no los quieren, no tiene sentido», explica Jesús Fontán. A pesar de la situación, también señala que la agencias de viajes se han convertido en un seguro para los viajeros. «La forma individual, la que se hace por Internet, es complicada. Nosotros estamos todo el día encima de las empresas y vemos cómo van autorizando pagos poco a poco». Sobre los destinos futuros, Fontán lo tiene claro. «Habrá grandes viajes, pero serán a sitios donde el coronavirus no haya tenido tanta incidencia».