El estado de alarma da un respiro tras un 2019 con un ascenso de la delincuencia

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La provincia registró el año pasado 23 infracciones cada día, la mitad de ellas en la capital ourensana

01 may 2020 . Actualizado a las 18:04 h.

El día a día ha cambiado para todos desde que el Gobierno decretó el estado de alarma e incluso en la delincuencia se atraviesan días de menos actividad. Las fuerzas de seguridad viven ahora momentos en los que centran su trabajo en velar porque los ciudadanos cumplan con los dictámenes del real decreto y con la mayor parte de la población confinada, han caído las infracciones penales de forma significativa. Esto supone cuando menos un respiro, tras un 2019 en el que tanto en la capital como en el resto de la provincia se registró un repunte de delitos.

Así lo indica el balance realizado por el Ministerio del Interior, en el que se recoge que entre los meses de enero y diciembre del 2019 en la provincia de Ourense se contabilizaron 8.192 infracciones penales, un dato que supuso un incremento del 5 % frente al año anterior, con 7.792 delitos.

Detrás de los fríos números se esconde un preocupante repunte en las agresiones sexuales en su modalidad más grave, así como una subida de los robos con fuerza en domicilios, un hecho que provoca un gran desasosiego entre los ciudadanos, y un incremento de los delitos contra la salud pública.

Así, aunque no constan homicidios o asesinatos durante el 2019, sí se contabilizaron cuatro delitos de este tipo en grado de tentativa, así como un centenar de casos de lesiones o riñas tumultuarias. En cuanto a las violaciones, el informe refleja nueve denuncias frente a las siete del año anterior, pese a que en general los delitos contra la libertad sexual, los abusos en muchos casos, registraron un descenso.

Con todo, los delitos que más preocupan entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado son los que afectan a la propiedad. Entre los meses de enero y diciembre hubo 522 asaltos con fuerza en domicilios, establecimientos públicos y otras instalaciones, mientras que los hurtos repuntaron hasta los 1.737 casos, un 5 % más que un año antes.

En cuanto al tráfico de drogas, la estadística refleja que se contabilizaron el año pasado 52 delitos motivados por este tipo de conductas, lo que también supuso un repunte respecto al año 2018.

Hubo, en todo caso, muchas más infracciones, 5.596, originadas por otro tipo de conductas contrarias a la ley, y en ellas se incluyeron, por ejemplo, los delitos contra la seguridad vial, que se suceden casi a diario.

La mitad, en la capital

Y resulta que la capital es, con diferencia, el lugar en el que hay más delitos. El año pasado en la ciudad de As Burgas hubo 4.245 infracciones penales, de las que algo mas de un millar fueron hurtos. Es destacable también que cinco de las nueve agresiones sexuales de toda la provincia se denunciaran en la urbe, si bien en lo que respecta a los delitos de robo con fuerza, tuvieron también mucha incidencia fuera del casco urbano. La despoblación del rural parece ser un factor atractivo para los ladrones.