El plan de movilidad advierte que la zona padece un déficit de plazas para aparcar
12 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno municipal del Concello de Ourense anunció este viernes que la rúa Concordia será de acceso restringido para vehículos desde finales de mes. La inmediatez de esta medida contradice la programación establecida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que el ejecutivo local aprobó el pasado mes de noviembre. Ese documento prevé que, antes de la peatonalización definitiva de las calles, deben realizarse pruebas para analizar el impacto que una medida de este tipo tendría sobre el tráfico.
El PMUS preveía el diseño y planificación de una campaña con el eslogan «Hoy paseamos por mi calle» que va más allá del experimento que en el año 2018 cortó durante un solo día el tráfico en Concordia. La iniciativa consistiría, según explica el plan, en «actuaciones semanales consistentes en ir cortando al tráfico diferentes calles, a fin de ver el impacto que supone en el conjunto de la ciudad dicho corte y las medidas necesarias a adoptar en el entorno más próximo». Se busca, de este modo, evitar la precipitación «para minimizar las consecuencias de convertir dicha calle definitivamente en peatonal».
La primera propuesta para realizar dichas pruebas es, precisamente, Concordia, aunque en el documento se habla también de la oportunidad de hacerlo en Parque de San Lázaro, Concello, Bedoya, Valle Inclán, Ramón Cabanillas, Xoán XXIII, Curros Enríquez, Samuel Eiján y Manuel Pereira. «De esta forma, antes de adoptar la medida de la peatonalización completa de cualquier calle se podrán adoptar las medidas concretas a implantar para que las diferentes peatonalizaciones sean exitosas para todos desde el principio», concluye el texto.
Tráfico y aparcamiento
Por otra parte, con motivo de la elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, el Ayuntamiento de Ourense encargó mediciones de la intensidad media de vehículos en quince puntos de la ciudad, pero Concordia quedó excluida de ese análisis. Sí se tienen en cuenta viales íntimamente vinculados con esa calle, como Progreso, la avenida de Buenos Aires y Xoán XXIII. Esta última calle es, de hecho, uno de los pocos viales donde se ha incrementado el tráfico con respecto al año 2015 (cuando se habían realizado las últimas mediciones).
Por otra parte, la peatonalización de Concordia anunciada este viernes por el gobierno municipal prevé la eliminación de las plazas de aparcamiento en zona azul que actualmente existen allí. Esos espacios se reservarán para carga y descarga y solo se podrán utilizar en horarios autorizados. Esta decisión agravará la escasez de lugares para aparcar en el centro, algo que también constata el PMUS.
«Existe una mayor demanda que oferta de plazas de estacionamiento de rotación en determinadas zonas del casco urbano», dice el documento, que continúa explicando que «esto genera problemas importantes ligados a la movilidad, haciendo que aumente la circulación en busca de aparcamiento, disminuya la accesibilidad, la seguridad vial (estacionamientos indebidos) y la eficacia de la red viaria». De hecho, Concordia se encuentra en una de las zonas que el PMUS identifica como las que «presentan un mayor déficit de estacionamiento, a pesar de existir aparcamientos de rotación distribuidos por las mismas».
La ejecución de la plataforma única, que tampoco se ha hecho aún, costará 372.000 euros
Al igual que ocurrió en su día con Xaquín Lorenzo y el primer tramo de Cardenal Quevedo, la calle Concordia será peatonalizada sin hacer obras que permitan adaptar la infraestructura a su nueva funcionalidad. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) aprobado el pasado mes de noviembre por el gobierno municipal prevé que estos viales serán reformados para implantar la llamada plataforma única. Según el plan de acción propuesto, ese paso debería ser previo a la ejecución definitiva de las peatonalizaciones, al igual que las campañas de cortes de tráfico ideadas para probar durante una semana el impacto que esa medida podría tener en cada vial.
En el caso de la calle Concordia, se peatonalizará sin esperar a esas comprobaciones y sin ejecutar las obras necesarias. La plataforma única prevé que este tipo de viales tengan una rasante continua y, preferentemente, sin espacios segregados para los distintos tipos de movilidad. «En ellas se priorizará al peatón y este deberá contar con la garantía de circular sin temor al tráfico motorizado», precisa el PMUS, que detalla el coste que esta actuación tendrá en cada calle. En el caso de Concordia, las obras supondrían un desembolso de 372.000 euros.