«En la etapa del Coren se hablaba de baloncesto en cualquier sitio al que ibas»

jacobo rodríguez OURENSE

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Santi M. Amil

Carlos Rodríguez y Roberto Carnero recuerdan su paso por el club ourensano

03 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ojalá nos equivoquemos y se pueda volver a repetir, pero para los que disfrutamos de alguna forma aquella época fue algo increíble». Así resume Roberto Carnero la etapa dorada del baloncesto ourensano. Él fue una de las personas que formó parte de un equipo, el Coren Ourense, que durante tres años se codeó con los mejores equipos de España, a los que tuteó y hasta derrotó en varias ocasiones. Fue con un baloncesto espectáculo, que lo colocó en el candelero nacional.

Si se pensaba que la cima ya se había alcanzado en el primer ascenso a la ACB, con una ciudad volcada, el paso adelante se dio con el patrocinio de Coren a un equipo que de la temporada 91-92 a la 94-95 llegó a jugar en dos ocasiones el play off por el título de liga. En una de ellas se quedó a las puertas de estar entre los cuatro mejores equipos. Fue en la temporada 93-94, cuando perdió contra el Estudiantes con un polémico arbitraje. Entonces tenía en sus filas a tres de los mejores históricos americanos que pasaron por la ACB, ofreciendo además espectáculo partido tras partido y en citas de enorme repercusión mediática como el concurso de mates de la temporada 94-95.

Lo mejor de todo es que en esa época dorada también tuvieron cabida dos jugadores ourensanos, como el base Roberto Carnero. No acumuló, por su edad, muchos minutos de juego, pero estuvo presente en el play off que lo dejó a las puertas del cénit deportivo. No olvida la sensación de haber podido ganar: «Vimos la posibilidad de llegar a semifinales de ACB, que son palabras mayores. Teníamos un equipazo y se nos escapó, pero fue increíble». Si ya es difícil llegar a jugar en la ACB, más lo es jugar en el equipo de tu ciudad, algo de lo que guarda un recuerdo imborrable «Siempre es complicado llegar, debes tener la suerte y que se den unas circunstancias. Antes echábamos más tiempo con el balón en las manos que ahora. Mi mejor recuerdo es la primera convocatoria para mi primer partido ante el FC Barcelona», rememora.

Y se considera un afortunado por haber podido vivir en primera persona, en la pista y rodeado de jugadores como Turner o Thompson, una época irrepetible. «Yo tuve la suerte de compartir habitación con Turner y fue una experiencia increíble y como persona era maravilloso. Se preocupaba por ti e intentaba ayudarte», dice. Tampoco olvida lo que suponía el ambiente en la ciudad, antes, durante y después de los partidos. «En la época del Coren la ilusión era máxima y se hablaba de baloncesto todas las semanas en cualquier sitio al que ibas. Jugar en el Pazo con el ambiente que había superaba todo», recuerda.

El triple de Carlos Rodríguez

Roberto Carnero no fue el único de casa. Carlos Rodríguez es el ourensano de mayor relevancia, con nueve temporadas en el club. Fue protagonista del primer ascenso y estuvo presente en la época dorada del club, hasta su descenso, con el único receso de la temporada 93-94, como reconoce por causas ajenas a su voluntad. «Me fui porque Tim Shea no contaba conmigo y tuve que buscarme la vida fuera. Volví la temporada siguiente, siendo el único parón en los nueve años que estuve desde que ascendimos hasta que bajamos», señala.

El alero ourensano fue uno de los mejores tiradores de la liga y lo demostró tanto en Ourense como en Cáceres o Cantabria. Uno de los mejores estilistas en el tiro de tres puntos, con los mejores porcentajes de acierto y con enorme protagonismo en su etapa en el Coren, como en aquel partido que pasó a la historia de la ACB, donde ganó 78-79 tras un triple de Carlos Rodríguez al Real Madrid de Sabonis. En aquel encuentro se produjeron incidentes y agresiones que fueron portada de periódicos nacionales y saltaron a los informativos.

De esa época destaca recuerdos de partidos concretos, como el de Madrid, pero sobre todo «el compañerismo que había». A base de trabajo se hizo un nombre en la segunda mejor liga del mundo. ¿Su secreto? «Entrenar todos los días porque era lo que más me gustaba en este mundo y al final tuvo su recompensa, que fue una alegría enorme por llegar al primer equipo de mi ciudad, estar tantos años en la élite y disfrutar tanto del baloncesto».

Gozó con el baloncesto en el equipo del lugar donde nació, algo que ahora parece utópico: «Se vivió esa época dorada y ahora se ve más difícil poder llegar de nuevo, porque no hay dinero y la gente apoya menos. Ya se vivió y se perdió la ilusión que había entonces», lamenta.

Pero Carlos Rodríguez también estuvo presente en los años de lucha por la permanencia, en lo que supuso la lenta decadencia del equipo. Fue precisamente tras la marcha de Coren como patrocinador, aunque en el último año de la empresa ourensana en el club pudo disfrutar de un año en el que no luchó por el título pero que compartió con el dúo de Darrell Amstrong y Thompson. Ofrecieron el mejor concurso de mates de la historia en España y había espectáculo asegurado en cada partido, antes de marcharse a la NBA el primero y al Estudiantes el segundo.

Era el epílogo de una época que dejó nombres para la historia como la de los «Jackson Five» en relación al quinteto americano de Turner, Thompson, Espinosa, Howard y Wood; o «El astronauta», en relación a Darrell Amstrong y su capacidad para machacar, a pesar de su corta estatura. Recuerdos imborrables de la historia del baloncesto ourensano.