¿Parar o no parar el AVE por una verdadera intermodal?

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

Arquitectos e ingenieros plantean que el proyecto actual no es funcional y que hay alternativas

08 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los colegios de arquitectos celebraron el día mundial de la arquitectura, y la delegación ourensana del colegio gallego organizó un debate sobre «A estación intermodal: o futuro de Ourense», con una mesa redonda en el Liceo. La vivienda es el tema de esta jornada mundial y Rafael Castro, presidente de los arquitectos ourensanos, dijo que la ciudad es como la vivienda de todos los ciudadanos y debería tener una puerta de entrada -la estación intermodal-digna, bien dimensionada y que funcione. Lo que se está haciendo actualmente no es una intermodal, señaló su predecesor en el cargo, Alberto de Paula y «va a generar problemáticas», como saturar el tráfico de Gómez Franqueira o no suturar la falta de permeabilidad entre A Ponte y O Vinteún.

El ingeniero técnico de obras públicas, Xosé Carlos Fernández Díaz -autor del libro El ferrocarril en Galicia-, expuso un estudio sobre el diseño funcional ferroviario. De las 21/23 vías actuales solo serán necesarias de seis a ocho con la alta velocidad. El ingeniero plantea una alternativa técnica posible para cubrir las vías en la estación. Esta permitiría que A Ponte recobre «la continuidad y la permeabilidad», la superficie recuperada se podría utilizar para otros fines cívicos, de servicios o urbanísticos y se podrían respetar las actuales edificaciones. El ponente defiende que las vías no deben utilizarse como un «depósito de trenes» pues son «suelo urbano» de alto valor. Propuso que se pida al ADIF que la estación de mercancías esté cerca del polígono.

En el foro había representantes de los grupos municipales. Miguel Caride (DO) dijo que ve difícil «parar» las obras por «intereses del ADIF y de la Xunta» y también porque existe el debate «socioeconómico» de que hay que aprovechar cuanto antes el empuje de la llegada de la alta velocidad. «Las vías las necesitamos en el umbral de un año», defendió; sí se mostró partidario de seguir luchando por anular las pérgolas o muros que dividirían esa parte de la ciudad.

Su intervención generó reacciones críticas entre el público asistente. Una ciudadana protestó porque DO «vendía» otro discurso antes de las elecciones. Proclamó que debía informarse a la ciudadanía y salir a la calle para exigir vías soterradas y no «esa chapuza». Otros asistentes tomaron la palabra para criticar la falta de defensa de los políticos, en Ourense y en Madrid, de un «proyecto de ciudad». Natalia González (PSOE) recordó que en el 2008 consiguieron que «o AVE non atravesase a cidade», pero que en 2015 se cambió el proyecto y ahora «unha estación de autobuses rodeará un centro de saúde». Lois Seara (BNG) pidió dar la batalla, y que se lidere desde el Concello de Ourense.

El ingeniero abogó por una propuesta intermedia. Aceptar el plazo de 2021 para la llegada de las vías por la «corredoira» de Taboadela, dejando que continúen las obras actuales como solución provisional, y habilitar terrenos para- en 2025/26, con la llegada de la «verdadera alta velocidad» con el nuevo puente en Velle sobre el Miño- exigir que las vías se hagan en «su sitio» y parar los «muros y cajones»; alertó de que «nos van a boicotear» con el argumento de que se retrasará la llegada del AVE.