La instalación sigue pendiente de cerrar trámites burocráticos con Industria
04 may 2019 . Actualizado a las 10:52 h.El 9 de octubre del 2017 el nuevo edificio del CHUO empezaba a cobrar vida con la llegada de los primeros 21 pacientes para estrenar las habitaciones y poner en marcha toda la instalación de cara al traslado paulatino de las unidades desde el edificio Cristal. Un mes después ya había 300 -el proceso culminó pocas semanas después- y también se abrían oficialmente los accesos tanto a pie como del tráfico rodado que tuvieran que hacer uso de la nueva instalación. Sin embargo, año y medio después, para los que llegan en su vehículo a la nueva entrada del CHUO, nada ha cambiado desde entonces.
El aparcamiento incluido en el proyecto de construcción del nuevo edificio, uno de los servicios complementarios de la instalación sanitaria más anhelados por los ourensanos debido a la escasez de aparcamiento en la zona, continúa vacío y sin estrenar. A los usuarios sigue sin quedarles otra que utilizar el único aparcamiento público del entorno -el Santa María Nai, propiedad de la Diputación de Ourense y que gestiona Georsa-, o armarse de paciencia e intentar que la suerte les sonría llegando justo a tiempo de pillar alguna plaza que se vacía en los alrededores.
El aparcamiento del nuevo edificio ya acumuló retrasos en su adjudicación. El proceso de licitación se demoró hasta marzo del 2018, pese a que la Xunta ya había recepcionado las obras en verano del 2017. Pero el proceso de adjudicación se enquistó por la resolución de los recursos presentados por una de las empresas que se presentaron al concurso -la misma que gestiona el actual párking Santa María Nai- y que estaba disconforme con las bases del mismo, provocó la suspensión cautelar del proceso de adjudicación que quedó paralizada durante meses.
Finalmente llegó la adjudicación, que se decidió a favor de la empresa Saba Aparcamientos, que gestionará la instalación durante los próximos 30 años y, en medio de una avalancha de críticas a la gestión de la Administración sanitaria en este asunto por parte de los grupos políticos de la oposición en el Parlamento de Galicia y también en los salones de plenos del Concello y la Diputación, la consellería se animó a fijar entre finales de febrero y principios de marzo la tan deseada apertura. Sin embargo faltaba concluir el proceso de tramitación burocrática de varios permisos y autorizaciones con las distintas instituciones y organismos encargados de ello; desde la municipal a la Consellería de Industria, pasando por la compañía eléctrica que debía autorizar el uso de la potencia necesaria para el equipamiento.
Como ya se sabe, las cosas de palacio, van despacio, así que las demoras en este proceso ha vuelto a dar al traste con las previsiones y, con mayo ya arrancado, la instalación sigue cerrada. Desde la gerencia se espera que el servicio sea una realidad antes de que finalice este mes. Aseguran que ahora mismo, un único trámite tiene pendiente esa apertura; en concreto, falta un visto bueno final de Industria. En cuanto ese último trámite se resuelva, la instalación podría ya abrir las puertas para dar servicio a los ciudadanos.
Mientras, los que optan por el aparcamiento Santa María Nai asumen con resignación la lentitud con la que, en algunos momentos puntuales, logran encontrar una plaza libre dentro de esa instalación en la que parece que la bajada de tarifas realizada recientemente ha incrementado el número de usuarios.
Dos plantas en las que se ofertan 423 plazas destinadas al uso público y otra para plantilla
El aparcamiento ubicado en los sótanos del nuevo edificio de hospitalización tiene una planta reservada para el personal que trabaja en el CHUO, con 130 plazas, y otras dos abiertas al público en general. Cada una de ella tiene una superficie de 635 metros cuadrados y capacidad para albergar a otros 423 vehículos.
En cuanto a los precios, aún no se conocen todas las tarifas, pero sí que los usuarios de esta instalación del CHUO dispondrán de los 30 primeros minutos de uso gratuito y pagarán 75 céntimos por la primera hora. Además de los precios generales estándar, quienes lo deseen podrán optar por adquirir bonos de distintas periodicidades: uno para aquellos que ya sepan que van a estar en la instalación durante un día completo, y varias opciones para quienes tengan (o quieran) disponer de ese aparcamiento durante más jornadas. Habrá bonos de cinco y diez días y también mensuales. El concurso de adjudicación del aparcamiento del nuevo edificio del CHUO salió a licitación con un canon mínimo inicial de 900.000 euros, a los que se suman otros cinco mil anuales. Dado por el que se otorga la concesión de la gestión del servicio es de 30 años, la explotación de cada ejercicio le costará a la firma seleccionada para ello, 35.000 euros.