Oro parece

Edith Filgueira DE ALGUNA MANERA

OURENSE

27 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Toda la gama del comportamiento humano, desde las mejores cualidades hasta lo más detestable y ruin, se puede observar desde una redacción. Si además es tiempo de campaña electoral doble, los enanos crecen a una velocidad vertiginosa.

La testosterona se ha puesto rímel y se ha subido a unos tacones -con bastante asiduidad en las últimas semanas- y los barones de los partidos están tirando los dados sobre el tablero de juego simulando que caen de forma casual.

Ayer se daba a conocer que Begoña Conde Álvarez será la número uno al Congreso de Vox por la provincia de Ourense. Resulta chirriante, al menos, por tres motivos. El primero de ellos es que se trata de una tía carnal de Santiago Abascal -ese que promulga a bombo y platillo que ha llegado para salvarnos de los «chiringuitos» y los puestos a dedo-. El segundo es que no vivió aquí ni tiene ningún vínculo con la provincia. Y el tercero es que es mujer. «Tengo dos hijos y quiero una ley que los proteja de la denuncia falsa de cualquier desaprensiva», espetó en un mitin durante la campaña electoral andaluza su sobrino. Además, pretende acabar con las leyes del aborto y la violencia de género porque «criminaliza a la mitad de la población por su sexo».

«Nosotros cerraríamos el Senado con su farsa de traductores entre españoles que es un acto de corrupción y de malversación de caudales públicos», afirma también en un vídeo que subió la formación a YouTube. ¿Y a quién presenta Vox como número uno por la provincia para esta misma Cámara que quiere borrar de un plumazo? A María Cristina Bravo Bosch. Otra mujer.

¿Cómo decía la máxima del despotismo ilustrado? Ah, sí. Todo para las mujeres pero sin las mujeres. Bienvenidos a la república de Gilead.