El debate que puso este jueves sobre la mesa el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, es interesante. Cuando se habla de unos presupuestos, ¿qué importan más, las personas o el cemento? Según dijo, las medidas sociales previstas en el proyecto presupuestario propuesto por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, como la revalorización de las pensiones o el incremento en el salario mínimo, beneficiarán especialmente a provincias como la ourensana debido a su situación demográfica y económica. Eso nadie lo duda, pero no dejan de ser medidas tomadas a nivel estatal, probablemente (o casi con toda seguridad) sin pensar específicamente en la provincia de Ourense. Esas mismas mejoras sociales benefician también a los catalanes o a los andaluces, pero ellos no notarán el bajón inversor con el que sí se ha castigado a los ourensanos. Parece que el debate político en la ciudad sobre los presupuestos presentados por el PSOE se ha centrado en torno a la variante norte. Más allá de las discusiones técnicas de si se puede o no licitar la obra ese año sin dotación presupuestaria, parece que no existe un interés excesivo por ejecutarla (ni del actual Gobierno ni de los anteriores ya que la variante norte lleva en boca de todos desde 1997 sin avances claros). Eso nos lleva a otra reflexión de ayer de Javier Losada, que culpó a los Ejecutivos del PP de dejar sin gastar miles de millones de euros. Esa jugada no la ha hecho el PSOE. Ahora, sin hacer figurar la obra en los presupuestos, no tendrán que excusarse por no ejecutarla. Y lo que está claro es que la obra seguirá sin arrancar un año más.