Silencio, ¡se cobra!

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE

05 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace algo menos de quince días, La Voz de Galicia publicaba que diputados provinciales cobraban 140 euros por asistir a comisiones que, en alguno de los casos, apenas duraban un minuto. Son reuniones previas a los plenos para analizar los temas que irán a la sesión de cada mes y un apartado de ruegos y preguntas, pero en algunas apenas les da tiempo a sentarse, colocar la chaqueta en la silla, darse las buenas tardes y cerrar la libreta. Llevan así todo el mandato y no es que lo hicieran a escondidas, porque en la web de la Diputación están grabadas y a la vista de quién lo quiera ver. Dicen las malas lenguas que si en Google buscas: «formas fáciles de ganar 140 euros en menos de un minuto», justo después de las malditas casas de apuestas sale el caso de los diputados ourensanos. Bromas aparte, lo que más sorprende de toda esta historia es la reacción de los responsables de este despilfarro. El presidente provincial dice que de ese tema no habla, como si la cosa no fuera con él. El PSOE se acuerda de Baltar padre y de las ausencias de su hijo en estas reuniones (buen intento, pero no cuela) para justificar que no lleven temas... Democracia Ourensana dice que ve demagógico que la gente se pregunte si es normal que uno de sus dos diputados se levante 140 euros por menos de un minuto de trabajo. Ya saben, la viga y el ojo ajeno... Y el solitario representante del BNG también calla porque cobra, como le afearon en un pleno, por reunirse consigo mismo. Aquí sí se ponen todos de acuerdo. Quizás no sean tan distintos, como ellos se creen. Silencio, ¡se cobra!