Cecilia Lavilla Berganza actuó, junto a la también soprano Monserrat Martí Caballé, el barítono Luis Santana y el pianista Antonio López Serrano, en el Teatro Principal de Ourense
13 may 2022 . Actualizado a las 14:59 h.Nació sumergida en un medio musical -su madre es la también cantante lírica Teresa Berganza y su padre el pianista Félix Lavilla-. Tanto es así que Cecilia Lavilla no tiene un recuerdo nítido de su primera vez cantando o escuchando música.
-A usted le viene de cuna la pasión por el canto y la interpretación, pero entre la gente joven no es muy común escuchar este tipo de repertorio. ¿Falta promoverlo más?
-Lo hablaba hace poco con un amigo. No se fomenta en la educación desde que somos pequeños. Y las cosas que no conoces ni siquiera sabes si te gustan. Yo creo que la gente a la que no le viene la curiosidad por sus padres, como es mi caso, acaba cantando porque lo han llevado a algún concierto u ópera y le ha gustado o porque toca algún instrumento y llegó a este estilo a través de él. Tengo compañeros que empezaron tocando algún instrumento y han terminado cantando.
-Estudió Diseño de Interiores. ¿No creía poder vivir de la música?
-Pensé que era mejor tener un plan B, por si acaso. Me gustaba mucho todo lo manual y el diseño, así que me decanté por el Diseño de Interiores. Una vez que estaba trabajando ya me puse a estudiar canto con más tranquilidad. Si salía adelante, fantástico. Si no ya tenía otro medio de vida. Cuando eres más joven también es cierto que tener unos padres como los míos daba un poco de vértigo lanzarse a la aventura, sabía que tenía que hacerlo todo muy bien y poco a poco.
-¿Por posibles comparaciones o por si la miraban con lupa?
-Sí. Así que quería tener la tranquilidad de saber que había otras opciones aparte de la música.
-¿Cuántas horas de trabajo hay detrás del éxito que ha logrado?
-Muchas. Yo creo que como en todas las disciplinas artísticas. Aunque sí es cierto que con la voz hay que tener cuidado. Igual que un pianista puede estar muchas horas tocando y ensayado, la voz hay que descansarla. Pero también es una gozada la parte de buscar nuevos repertorios y cantar con nuevas formaciones. Aunque también requiera horas de investigación y estudio.
-Dentro de la música lírica, ¿con qué se siente más cómoda o qué es lo que más le gusta?
-La música de cámara, ya sea antigua, la clásica o la más contemporánea que también he hecho. Y da igual que sea en formaciones grandes o en dúos, se comparte y se aprende mucho en todo el trabajo previo a los conciertos. Y eso es con lo que más disfruto.
-¿Con Monserrat Martí Caballé había coincidido anteriormente?
-Sí, hemos hecho muchos conciertos juntas. Es siempre fenomenal trabajar con ella. Es una gran cantante y una grandísima persona. Fue precisamente el barítono Luis Santana el que nos presentó e hizo que cantásemos juntas. Así que no podemos estar más cómodos que actuando juntos.
-¿Qué escucha cuando quiere variar de repertorio y salirse del lírico y la música de cámara?
-Me encanta el jazz. Yo creo que si la música es buena, me gusta toda. A veces doy clases de canto a alumnos jóvenes que quieren un repertorio más moderno y me encanta descubrir artistas con ellos. La buena música apetece siempre, sea del estilo que sea.