Defenderán una enmienda a los presupuestos de la Diputación
28 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La campaña iniciada por los grupos de la oposición para equiparar a la Diputación ourensana con el resto de instituciones provinciales gallegas en el reparto de fondos a los ayuntamientos sigue adelante. Después de promover un pleno extraordinario para debatir el asunto y recibir el rechazo del gobierno popular a sus propuestas, el ejecutivo liderado por José Manuel Baltar presentó unos presupuestos para el 2018 que incluyen una rebaja en la aportación de la Diputación a los planes provinciales de obras (7.000 euros menos que este año por concello). Las previsiones económicas del gobierno para el próximo ejercicio se debatirán mañana y, además, una enmienda conjunta de PSOE y BNG. Socialistas y nacionalistas presentaron ayer su propuesta, que ahonda en la línea de establecer un reparto objetivo de los fondos de la institución provincial entre los ayuntamientos ourensanos.
La enmienda propone retirar el dinero presupuestado para todos los planes de subvenciones que tiene la Diputación para los concellos (obras, empleo, deportes, etcétera) así como las ayudas nominativas, es decir, las que se conceden sin concurso público, bajo criterio exclusivo del gobierno. Eliminando esos gastos -y otros, como parte de los destinados a publicidad y protocolo- PSOE y BNG obtendrían los 13,3 millones de euros que ambos partidos reclaman dedicar a un plan único. Según dicen, los ayuntamientos recibirían un mínimo de 80.000 euros cada uno y los fondos se repartirían en función de los criterios establecidos por la Fegamp (basados en el número de habitantes, envejecimiento, entidades de población y superficie).
En la rueda de prensa ofrecida ayer por los portavoces de PSOE y BNG estos explicaron que Democracia Ourensana (con dos diputados) también apoya sus reivindicaciones, pero rehusó participar en la elaboración de esta enmienda por no tener alcaldías. En todo caso, socialistas y nacionalistas no tienen esperanzas en que su enmienda sea aprobada. Insistieron, sin embargo, en que seguirán defendiendo su propuesta. «É unha cuestión que máis tarde ou máis cedo non lle quedará máis remedio que facer se quere facer gala de modernidade», dijo Francisco Fraga, del PSOE, en referencia Baltar. El nacionalista Ramiro Rodríguez hizo hincapié en que la mayor parte de los concellos del PP -«a excepción dos que se sentan na Deputación»- se verían también beneficiados. Se trata, según dijo, de acabar con el reparto «clientelar» de los fondos públicos, un modelo «obsoleto», a juicio de PSOE y BNG.
Precisamente, en la rueda de prensa de ayer el portavoz socialista se refirió también al informe de evaluación del plan estratégico de subvenciones, que detectó 31 «desviaciones» en su ejecución durante el año 2016. «Non nos sorprende», dijo Francisco Fraga, que señaló en referencia a Baltar que «fai as normas e despois el mesmo e quen as incumpre en función dos seus criterios partidistas».