El equipo pese a la victoria (81-66) no disipa dudas en cuanto al juego
19 mar 2017 . Actualizado a las 09:53 h.El COB se acerca al play off de forma matemática tras una victoria basada en su acierto exterior, pero que no disipan dudas de cara al futuro en cuanto al juego.
Las dos últimas derrotas en el Pazo han dejado muy tocada a una plantilla en clara involución y dudas en aspectos del juego que dominaban y que ni con marcador a favor y ante rivales claramente inferiores son capaces ahora de controlar. Esa es la clara conclusión del choque ante un claro candidato al descenso al que dominó a placer, pero solo gracias al espectacular acierto en el triple durante los ocho primeros minutos y que acabó sacando a la luz las miserias del equipo de Gonzalo García incluso poniendo en peligro la victoria.
Las seis triples sin fallo del primer cuarto taparon los problemas de este COB. Flis, Guerra, Mitrovic y Christian Díaz consiguieron un parcial demoledor de 26-10 ante un rival con excesivas carencias como la falta de calidad. Pero ahí se acabó el partido de luces y comenzaron a brotar las sombras. El último minuto y medio ya fue premonitorio recordando el último cuarto ante el Barça B con ataques sin sentido y pérdidas de balón. Algo que se prolongó durante un segundo cuarto en el tardaron cuatro minutos en anotar y solo la garra de Wright y el acierto en el triple de Hittle, con dos consecutivas, mantuvieron a flote a un conjunto que deambulaba por la pista y se iba diluyenco como un azucarillo ante la zona y la presión de Huesca. Sin dirección en pista, porque Christian Díaz seguía con su particular idilio con las pérdidas de balón, la bajada en los porcentajes de acierto exterior y la desaparición de la clara superioridad de Guerra en las zonas, los oscenses consiguieron un parcial de 2-10 que les metió de lleno en el choque al descanso (37-31).
Bastaron los triples
El tercer cuarto fue un calco del primero con Mitrovic como protagonista con cuatro triples casi consecutivas que devolvieron la máxima diferencia de 16 (56-40) a dos minutos para finalizar el acto, repitiendo los errores y el desconcierto final, pero con la fortuna de enfrente estaba un equipo con pésimos porcentajes, falta de ideas en ataque y calidad individual en la mayoría de sus jugadores.
Solo quedaba saber si el COB repetiría errores para complicarse la victoria o incluso perder como en el último encuentro, pero en esta ocasión, aunque el miedo a un nuevo fracaso planeó por momentos, ni el rival tenía entidad para meter en apuros a los de Gonzalo García, ni el equipo cobista sumó la sucesión de errores del último partido en casa.