Recuerdos de verano

Luis H.- Cachalvite

OURENSE

03 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Recuerdan aquella canción del grupo Siniestro Total que decía «Ante todo mucha calma», pues no lo olvidemos y, no empecemos a poner medallas o hacer locuras por los buenos resultados de la cifra de paro.

Por todos es sabido que el mes de julio es muy buen mes para conseguir empleo, pero realmente siempre han sido trabajos temporales y de mala calidad. Echen la memoria atrás y rememoren cuando «pillábamos un curro de verano», por el cual nuestros inviernos eran mucho más divertidos en la universidad. La gran desgracia es que, hace unos años, estos contratos estivales nos valían a los universitarios para darnos la vida padre durante el curso y no tener que seguir sangrando a nuestros padres para nuestros vicios, pero ahora estos contratos, donde te sobreexplotan y trabajas de sol a sol, son la única esperanza de muchísimos padres y madres de familia, que deben aferrarse a ellos para poder afrontar el duro esfuerzo económico que supone el comienzo de curso escolar que se avecina en el próximo mes de septiembre.

No podemos olvidar que cuando analizamos cifras de empleo y de contratos de trabajo, no estamos hablando solo de números, estamos hablando de hombres, de mujeres, de familias... Estas cifras representan la vida de miles de personas, en consecuencia, no solamente se debe destacar la cantidad de puestos creados. Lo fundamental y más importante debería ser la calidad del puesto, ya que un trabajo digno y que permita vivir con un mínimo de calidad es un derecho fundamental de las personas.

Claro que es una buenísima noticia que disminuya la cifra de desempleados, pero ahora bien, fíjense en la gente que está trabajando y recuerden cuando ustedes ponían copas, servían platos del día o vendían bikinis de rebajas, quizás al ver la nueva realidad les dé un gran escalofrío en la espalda, y les venga a la cabeza la cancioncilla.