Ourense: Ellos dirigen, el resto pagan
n Ourense siempre acaba apareciendo el lobo. Nos pasamos la vida escuchando que viene. Y no falla nunca. Siempre llega.
En el Paco Paz podría decirse que el lobo está permanentemente instalado. Y no, no es porque sea la mascota del COB. Es porque el club nunca tiene un respiro. Su futuro -que tendría que escribirse con las letras ACB- siempre está en el aire, siempre pendiente de una decisión, siempre sobre la mesa de una reunión... Agotador. Y la pelota, en lugar de rodar por la cancha, se cuela en los despachos, donde el espíritu deportivo, se lo aseguro, no forma parte de la decoración.
El problema del COB no es nuevo. El problema del COB es el COB. No me entiendan mal. Hablo de la sociedad anónima deportiva. No del equipo. El problema del COB son algunos de los accionistas del COB que, probablemente, nunca tendrían que haberlo sido. Los pies de barro del club se llaman Concello de Ourense y Diputación.
Ahora el debate está en el aval que el Ayuntamiento tendría que firmar y que según el interventor vulneraría la normativa (algo que por lo que parece no aprecia la Intervención de la Diputación; ya se sabe lo que pasa en los deportes y en los juegos de mesa: «En mi casa se juega así»). Pero, ¿qué pasa con los demás accionistas? ¿Dónde está el 54% restante? El portavoz municipal socialista, Vázquez Barquero, lo dice estos días. Defiende, en voz alta, que el apoyo del Concello sea proporcional en voz muy alta. Y ya más bajito se pregunta cuál es el respaldo que van a dar el resto de accionistas.
Lo del COB no deja de ser un «Entre todos la mataron y ella sola se murió». Como la Cámara de Comercio, que también juega su propio play off... aunque este sea de descenso. Pasadas las vacas gordas -de las que casi nadie se acuerda- están algunos empresarios intentando que no caiga. ¡Cómo me gustaría que todos los que están de alguna manera en la cosa pública gestionaran lo que es de todos como gestionan lo que es suyo! ¡Qué bien estaría que aplicaran los criterios de eficacia y resultado de sus empresas a esas entidades que ellos dirigen y que entre todos (también usted, también yo) sostenemos!
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