Eurovisión

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE

17 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo del festival de la canción europea ya no es aquello del «rayom uní, dux puant» con acento del nuestro, que nos hacía tanta gracia de pequeños, cuando era obligado ver la tele cada sábado noche.

Eurovisión es ahora un microcosmos que se desborda en redes sociales. Este año, España se llevó una canción en inglés (sacrilegio), pero aún así, acabó en puestos de descenso. Y es que no debemos controlar mucho lo que mola en Europa, porque Ucrania ganó con una balada que aludía a la deportación de los tártaros de Crimea. Y eso sin olvidar a la cantante surcoreana que representó a Australia y terminó segunda. ¿Será que admiten votos de Oceanía? Con tal de que paguen el televoto, bienvenidos.

Debe ser que el viejo continente no es tan antiguo y optó por abrir puertas. Las mismas por las que pretendemos colar el poderío termal ourensano a través de la Vuelta Ciclista a España. Nosotros con Marta Sánchez, a ver si recolecta más votos que Barei. Antes, varias generaciones de nuestros vecinos ya demostraron su valía profesional en territorio europeo, como el deporte de aquí apunta a canchas francesas de fútbol sala, gracias a Gonzalo Iglesias; las inglesas de baloncesto femenino, por obra de Noelia Cacheiro y, hasta en los tableros de ajedrez en Kosovo, donde Iván Salgado opta a otro título.

Vale que el wushú suena más a oriental, pero incluso en Moscú tenemos estos días a los Gago (José y Ezequiel), junto a José Manuel Ferreira, entre la élite de esta parcela del orbe. Y son solo ejemplos, porque hay muchos más que preparan sus maletas. Ojalá nos traten mejor que en el concurso de canto.