El club ourensano y sus asesores entienden que cumplen todos los requisitos
13 jul 2015 . Actualizado a las 21:40 h.Un mes y diez días después de una fecha que nadie olvidará, la que supuso el ascenso deportivo del COB a la ACB, pero también dieciséis años más tarde de su última participación, todavía no sabe la afición ourensana si podrá hacerlo o la liga privada se saldrá con la suya y lo excluirá. Esta semana se antoja decisiva para saber si la Justicia le devolverá al club lo que una aplicación exhaustiva de una norma privada le quitó hace ahora diez días.
Defecto administrativo.
Como se pudo constatar en la comunicación enviada al club el 8 de julio, cinco días después de haberle comunicado la exclusión por vía telefónica y sin explicación alguna -a través de un escueto comunicado en su página web-, el COB cumplió todos los requisitos de admisión (ascenso deportivo, pago cantidades económica y envío de documentación requerida), salvo el disponer de patrimonio neto positivo a fecha 30 de junio. Para resolver ese defecto, se aportó la alternativa de una cesión de uso del Pazo Paco Paz por 50 años por parte de la Diputación de Ourense al club. La pertinente documentación acreditativa no fue dada por buena, a falta del pleno de la administración provincial.
Faltó un período para subsanar defectos.
La ACB reconoce en varias ocasiones que el proceso de inclusión de un nuevo miembro a su asociación se trata de un procedimiento administrativo, que por lo tanto debe regirse por la ley 30/92. Esa ley la aplicó en el momento de pago del canon, que se prolongó del 14 de junio al 15, amparándose en el texto legal, al tratarse el primero de un día no laborable, por citar solo un ejemplo. La ley de procedimiento administrativo en España concede un plazo de subsanación de errores de un mínimo de diez días y un máximo de treinta y la ACB indica que ese período fue otorgado entre los días 14 y 30 de junio, mientras se estaba realizando la auditoría, sin que la misma desvelase la cantidad exacta de patrimonio neto a cubrir por parte del club, hasta el 29 de junio.
Libre interpretación de los estatutos.
Durante el proceso de inscripción del equipo ourensano, la propia ACB ha incurrido en diversos bandazos. El primero cuando adujo a la no presentación de cuentas en el registro mercantil en los últimos años y a que los ejercicios contables estaban sin cerrar, cuando ambos aspectos serán rebatidos documentalmente en el recurso al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y ante el Consejo Superior de Deportes. La segunda contradicción es la discutible aplicación de sus propias normas o estatutos. En el caso del COB ha sido implacable, pero no está tan claro que siempre fuese así, como reconoce la propia ACB en su escrito de contestación al Burgos, que no accedió a pagar las cantidades exigidas, a pesar de que la asociación «planteó el estudio de la flexibilización del pago de la cuota de entrada, que no la cuantía, en plazos confortables para el equipo que asciende», mientras al COB se le exigió la cantidad íntegra -y en metálico- el día 15 de junio.
El COB demostró su viabilidad.
Desde ciertos sectores y a través de filtraciones de que el club ourensano estaba en una situación económica de quiebra, algo que no demuestra el informe del auditor de la ACB, por el que podría decirse que es quizás de los clubes de baloncesto con menos deuda en España, algo que también quedará constatado ante el TAD. El club está en causa de disolución de forma técnica, al tener un patrimonio neto negativo, pero con una solución a corto plazo. Para la próxima temporada cuenta con el apoyo de todas las instituciones gallegas y locales, patrocinadores confirmados y una importante masa social. No puede decirse de otros clubes que han participado y lo siguen haciendo en la ACB como el ahora desaparecido Valladolid, Manresa, Guipúzcoa o Sevilla, que se debaten en las últimas horas para poder salir la próxima temporada.
La legalidad del procedimiento.
Lo que se debatirá ante el TAD y el CSD es si la exclusión de la entidad cobista se ajusta a Derecho después de cumplir con la totalidad de requisitos de inscripción en la forma y solo en uno de ellos no hacerlo en el tiempo. Ahí radica la clave de la discusión. La ACB reconoce que, durante el proceso de auditoría, al club se le fueron facilitando diversas cantidades de patrimonio neto negativo a cubrir, todas ellas superiores a la final, que se le comunicó el 29 de junio, por tanto con solo un día para solventarla. El COB, hasta ese momento, no sabía la cantidad exacta para adoptar medidas pertinentes y tampoco se ajusta el valor que le dan los auditores de la ACB a esa cesión al que otorgan otras dos firmas del máximo prestigio en España, que es muy superior. Sin saber la cantidad de patrimonio negativo exacta ni el valor exacto de esa cesión, la ACB tomaría una decisión, sea favorable o en contra, de forma arbitraria. Además la solución para afrontar este problema de cesión de derechos del Paco Paz, que se efectúa en la mayor parte de clubes de la propia liga -sin ir más lejos ahora pretende hacerlo Guipúzcoa por segunda vez en cuatro años-, fue acompañada de una fecha de ejecución que es la mínima posible.
Máximo apoyo en una semana decisiva para el futuro de la entidad cobista
Todavía no puede precisarse el día exacto en que se sabrá si la ACB está obligada a inscribir al Club Ourense Baloncesto o si la lucha jurídica debe continuar por otros cauces, pero todo hace indicar que será esta semana.
Tras el envío telemático del recurso y la petición de medida cautela al Tribunal de Justicia Deportiva, en la jornada del pasado viernes, hoy se reúne el mismo para analizar esa documentación, pero no se producirá una respuesta definitiva, ni tan siquiera a la petición de medida cautelar, que es lo primero en lo que órgano colegiado debe entrar en materia. Ese paso inicial podría completarse en un plazo máximo de siete días, aunque lo normal es que a final de esta misma semana laboral se haga pública la resolución. Por lo que respecta al recurso, se resolverá en dos o tres meses, para dar la opción a la ACB a plantear sus alegaciones a los escritos presentados por el COB.
Con todo, los plazos deportivos también cuentan y es evidente que cualquier demora puede causar perjuicios irreparables a la estructura del club ourensano, algo a tener muy en cuenta en los próximos días.
Audiencia
Antes de que avance todo el proceso jurídico, el presidente cobista, Antonio Gavilanes, viajará mañana a Madrid acompañado por el abogado Miguel Juane y representantes de la Diputación Provincial, Concello y Xunta de Galicia, para reunirse con el máximo responsable del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal y exponerle la situación vivida. Le manifestarán su sentimiento de indefensión para conseguir su amparo, toda vez que la solución al defecto indicado por la ACB tiene una alternativa viable a corto plazo.
De esa reunión y de lo que resuelva el Tribunal Administrativo del Deporte esta semana, dependerá la categoría en la que jugará el COB la próxima temporada. La Justicia dictará sentencia como sucedió la temporada pasada con el caso del Bilbao Basket.