Y al séptimo año por fin llegaron las máquinas al barrio de O Cuco

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel villarMiguel villarMigu

De cumplirse los plazos las obras se concluirán antes de las municipales

06 nov 2014 . Actualizado a las 05:15 h.

Tras siete años de promesas, reivindicaciones, trámites, pasos hacia delante y hacia atrás, las máquinas llegaron a la rampa de O Cuco. El inicio de las obras en esta zona de la ciudad está cargado de simbolismo. Fue la primera promesa que adquirió el gobierno bipartito de Ourense en el 2007. A los vecinos de este barrio fue a los primeros a los que recibió de manera oficial el exalcalde socialista, Francisco Rodríguez. Ahora, casi dos mandatos después y con el bipartito liquidado por el tsunami que provocó la operación Pokémon y la detención del exregidor ourensano, las máquinas ya trabajan en reducir la elevada pendiente que tan cuesta arriba hacía la vida a los habitantes de O Cuco.

Según confirmaron fuentes municipales, las obras han comenzado con el desbroce y los movimientos de tierra que permitirán ejecutar una rampa que cuenta con un presupuesto de 262.000 euros. La actuación fue adjudicada a la empresa Construcciones Boalva, que ofreció una rebaja del 25,12 % sobre el precio de licitación inicial que se situaba en los 350.000 euros. El plazo previsto para su ejecución es de medio año, por lo que de cumplirse los tiempos su inauguración se realizará justo antes de las próximas elecciones municipales.

El nuevo vial para el barrio de O Cuco tiene como objetivo acabar con el desnivel del 35 % actual y que imposibilitaba el acceso de bomberos o ambulancias. Por eso se planteó un nuevo acceso que sirva para llegar al barrio. Tendrá un desnivel del 12 %. En concreto, el acceso que se construye ahora arranca desde uno de los tramos más alejados del centro de la avenida de Buenos Aires para acabar en el corazón de O Cuco y reducir de esta forma el desnivel. Los siete años de retraso en la ejecución de la promesa del exalcalde ourensano se justifican, según destacaron en diversas ocasiones desde el gobierno ourensano, por las dificultades generadas tras la anulación del plan de urbanismo del 2003. Así, en el 2008 se redactó una modificación del plan que estaba vigente y que se aprobó en julio de ese año. Dos años después se redactó el proyecto constructivo y se aprobó la ocupación de los terrenos tras el visto bueno de la Xunta. Sin embargo, en ese momento se produjo la anulación del PXOM del 2003 y tuvo que iniciarse de nuevo la tramitación con los propietarios de los terrenos para arrancar las obras. La solución que adoptó el gobierno socialista fue incluir esta actuación en la ordenación urbanística provisional que todavía está vigente a día de hoy.

Centenar de vecinos

La actuación en O Cuco, que todavía se encuentra en su fase inicial, beneficiará en torno a un centenar de vecinos, toda vez que en la zona existen unas cuarenta viviendas. La actuación se desarrolla de forma paralela a las obras de asfaltado de dos tramos de la avenida de la Habana y Ramón Cabanillas y que están pendientes de que se pinten.