Hasta seis placas prohíben la circulación de vehículos entre los jardines de don Bosco, la capilla de Os Remedios y la N-120 en un tramo de 180 metros
26 oct 2014 . Actualizado a las 05:20 h.Son menos de doscientos metros, pero en tan corto tramo, entre los jardines de don Bosco y la N-120, Os Remedios y el puente romano, el Concello de Ourense mantiene seis señales de tráfico que tienen la virtud de haberse vuelto transparentes para gran número de usuarios. Es como si no estuvieran. Invisibles. Prohíben expresamente la circulación de vehículos, pero su presencia solo intimida a los visitantes. No es fácil encontrar una acumulación de señales inútiles como las que se suceden en un tramo de 180 metros lineales. Que las retiren, o que regulen el tráfico de una forma coherente, es la petición que plantean quienes se arriesgan a la sanción por circular o dejar el coche en una zona donde en teoría está prohibido.
La sorpresa de los visitantes es mayúscula. «¿Para qué están, si no se acatan? ¿Por que no las retiran? ¿Están pensadas para fastidiar a los turistas, o a quienes no vivimos en Ourense y que, por razón de prudencia, optamos por respetarlas». Las preguntas se las hacía esta misma semana un indignado turista a un empleado municipal, incapaz de ofrecer una respuesta coherente.
Todo son restricciones en este lugar, según las placas.
Una. Prohibida la entrada a la calle interior de los jardines de don Bosco. Lo indica una señal, aunque unas letras en su interior añaden que «excepto colexio e actos litúrxicos». Un profesor de autoescuela explicará al aprendiz que, excepcionalmente, debajo de una señal de ese tipo, la norma prevé un panel complementario rectangular para concretar, limitar o ampliar indicaciones. Pero no aquello. Y menos aún con la otra señal debajo.
Dos. Unos metros más adelante, en sentido de dirección única, la indicación es de circulación prohibida, «excepto pavillón». Consiguientemente, no está permitido continuar desde Salesianos y bajar hacia la N-120 por el corto tramo -asfaltado y con acera por un lado- que discurre entre el recinto de la capilla de Os Remedios y el puente romano. Ni en sentido contrario.
Tres y cuatro. La entrada a la N-120 luce dos señales de inequívoco fondo rojo. Prohibición.
Cinco y seis. Tampoco se permite la entrada desde la N-120 hacia la capilla de Os Remedios para incorporarse a Pardo de Cela y seguir al lado del pabellón de deportes. Otras dos señales lo indican, pero el tráfico es fluido.