El gobierno local defiende que la nueva terminal se «autofinancia»
15 oct 2014 . Actualizado a las 05:32 h.La declaración de intenciones de la ministra de Fomento en su visita a Ourense sobre la futura estación del AVE cayó como un jarro de agua fría en el gobierno socialista de la ciudad. La propuesta manifestada públicamente por Ana Pastor de que la nueva terminal sea «intermodal pero no una obra faraónica» fue interpretada desde la plaza Mayor como una discriminación en toda regla para los ourensanos. Así lo entiende el portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, quien lamenta que siempre se generen estos debates con la ciudad de Ourense: «Es una estación AVE más barata que otras en Galicia que superan los 100 millones de euros. Sin embargo parece ser que en las otras ciudades, como es el caso de Santiago o de Vigo, no se plantea este problema del gasto». Vázquez Barquero quiso poner las cifras del proyecto ourensano sobre la mesa y destacó que el polémico edificio de Foster está cifrado en 14 millones de euros. El mayor gasto, sostiene, se va en cubrir las vías para lo que está prevista una inversión de 29 millones de euros.
El portavoz del gobierno de Ourense no se mueve ni un ápice de la línea que han mantenido desde que a finales del 2011 se adjudicara, en pleno traspaso de poderes en Madrid, la estación mediante un concurso público al británico Norman Foster. Vázquez Barquero quiso dejar claro que «no hay ningún tipo de despilfarro» y valoró que la operación se financia sola con las recalificaciones de terrenos. «Al Estado no le cuesta nada la estación. Se autofinancia sola. Por eso no entiendo los miedos de la ministra».
Para el gobierno ourensano, la nueva terminal del barrio de A Ponte es una magnífica oportunidad para generar una nueva centralidad y un polo de desarrollo. «Es característico que todas las estaciones AVE supongan la construcción de una nueva estación con nuevos servicios». Por ello, Vázquez Barquero envía un mensaje contundente al Ministerio de Fomento: «Estamos hablando de que tiene que ser intermodal, no un apeadero. No se trata de que suban y bajen los viajeros, ya que se pretende acometer el traslado de la terminal de autobuses y nuevos aparcamientos y zonas verdes».
Defensa de Foster
Las reticencias del gobierno popular en Madrid para asumir el proyecto de Foster no son nuevas. De hecho, desde que se adjudicó el contrato en el 2011 no se dio ni un paso más en la licitación de la estación ourensana. «Aquí hubo un concurso público que ganó Norman Foster y ganado está. Es un concurso que se planteó en unos términos y que tuvo un vencedor», concluyó Vázquez Barquero.