La oposición pide a Baltar que dé ejemplo echando a los imputados

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

PSOE y BNG consideran que el código ético anunciado es un artificio

08 mar 2014 . Actualizado a las 07:15 h.

El código ético impulsado en la Diputación por José Manuel Baltar para, entre otras cosas, prohibir los regalos a políticos o empleados ha sido recibido con algo más que escepticismo por la oposición. «Contraditorio», «esperpéntico» o «máis propio do día dos Santos Inocentes que de finais de entroido» son algunos de los calificativos con los que PSOE y BNG han reaccionado al texto propuesto.

Socialistas y nacionalistas coinciden en que el primer paso que debe dar Baltar para poder ofrecerse como referente ético es tomar medidas contra los diputados de su grupo sobre los que pesan imputaciones en algún proceso judicial. Se trataría de los alcaldes de O Carballiño, Argimiro Marnotes, implicado en la Pokémon, y de Xinzo, Antonio Pérez, imputado por prevaricación y llamado a declarar por la denuncia de su exsecretario.

«En vez de escribir obviedades, o que tiña que facer e retirar da xestión de goberno a todos aqueles deputados sobre os que existen dúbidas da súa conduta, e que tanto que sexan culpables como inocentes, traspasaron os límites da ética coas súas prácticas», explicaba ayer en nombre del PSOE la diputada Elvira Lama. Además de los imputados, los socialistas piden la salida de la corporación provincial de los alcaldes de Barbadás (multado por no pagar todo el IRPF que debía e implicado en supuestas tramas urbanísticas), Baltar (acusado de coacciones a la oposición municipal, absuelto y pendiente de recurso) y Chandrexa (al que el PSOE ha acusado de cobrar dietas por duplicado, aunque él lo niega).

«Resulta contraditorio que se fale de dignificación da política e das institucións, e de exemplaridade, no preámbulo do borrador, e se manteña, contra vento e marea, a deputados imputados en distintos procesos xudiciais», sostiene también el BNG. En un comunicado difundido ayer por el grupo provincial nacionalista, sus dos diputados consideran «pouco serio» que Baltar proponga un código ético «cando fai ouvidos xordos ás reiteradas peticións dos grupos da oposición para que tomara medidas diante dos reiterados casos de corrupción que afectan ao seus deputados provinciais».

Tanto PSOE como BNG consideran, además, poco ética la propia llegada de José Manuel Baltar a la presidencia. Los socialistas aseguran que «foi o último colocado do seu pai» y los nacionalistas, que «utilizou os resortes do poder para afianzarse na presidencia do partido e, por ende, na presidencia desta institución». Por otro lado, el PSOE se pregunta qué pensaba el máximo responsable de la Diputación «cando había cola diante do despacho do seu pai para entregar agasallos». La socialista Elvira Lama llega a decir que «vivindo no mesmo teito algunha vez seguro que tería probado algunha das dádivas».

Las subvenciones «a dedo», las privatizaciones de servicios, las contrataciones externas o el uso de los coches oficiales son otras contradicciones éticas que la oposición remarca para dudar del código propuesto, así como las advertencias del texto respecto al trabajo que deben realizar PSOE y BNG, que consideran una intromisión.