El portavoz del PSOE admite con distancia la «crisis»
22 ene 2014 . Actualizado a las 07:15 h.Tiene suerte el alcalde de Ourense con José Ángel Vázquez Barquero. Se hace difícil imaginar ante una docena de micrófonos a la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, para explicar el enésimo gesto del grupo de los concejales pachistas: podía fácilmente llevar a algo parecido
a aquel sonoro y extemporáneo «¿pedir perdón de qué?» cuando la anterior gran crisis en el grupo municipal del PSOE, la de los gastos impropios, el ron y los gintónic. Vázquez Barquero, sin embargo, hizo ayer una nueva demostración de agilidad ante otra prueba de equilibrio en el alambre. Y templanza. No se diga que echan leña al fuego. Los concejales del bando pachista, amparados por la ejecutiva provincial, tampoco acudieron a la convocatoria de grupo. Finalizó la reunión y el portavoz socialista, Vázquez Barquero, dio la cara e indicó que había sido una reunión normal, como todos los martes. Como si tal cosa. Pero no estaban todos, le dicen. «Parece ser que algunos concelleiros no han podido venir», reconoció, para detallar a continuación, entre resignado y colaborador, como si tuviera que pensarlo, quiénes eran los que habían faltado: Vilachá, María Devesa, Susana Bayo, Mónica Vázquez y Penín, por ese mismo orden. ¿Coincide cos críticos, non?, le preguntaron. «No sé si coincide o no coincide. No me toca a mi valorar ese tipo de cuestiones», respondió, comedido y con impostada calma.
Gran trabajo de todos
A partir de ahí, durante siete minutos más, José Ángel Vázquez Barquero mantuvo el tono y el discurso de la parte del grupo municipal que lidera el alcalde. Y aunque resulte difícil de creer, lo colocó con gran naturalidad. En la reunión solo se tratan temas del gobierno municipal, ni un segundo para la supuesta crisis. No solo no hace valoraciones de las «decisiones que adoptan los órganos de gobierno de mi partido en cuanto miembro del gobierno», sino tampoco de los motivos por lo que cinco concejales faltan a una reunión de grupo. Cree que la «crisis orgánica» no afecta a los asuntos del gobierno y, además, ve «altamente positivo» el trabajo de esos compañeros que les dan la espalda. Que el alcalde retire su confianza a Penín significa lo que significa. «Una cosa es la confianza y otra es la gestión».
María Devesa, por cierto, justificó su ausencia en que nada tenía que tratar con el alcalde, pues ya habían despachado el lunes. Barquero lo contó, sin más, pero sin valorar las ausencias ni tampoco los motivos.
crónica nuevo desplante de los pachistas a su alcalde