Piden la retirada de las bases de selección de personal y una nueva RPT
05 oct 2013 . Actualizado a las 07:25 h.No era el de ayer un pleno formalmente dedicado a asuntos de personal, pero la sesión ordinaria mensual del Concello de Ourense acabó convertida en una sucesión de reproches a la gestión de recursos humanos del gobierno local socialista. El PSOE ha conseguido unir en su contra a los tres grupos de una oposición tan distanciada como la que representan el BNG y el PP, con los dos concejales de Democracia Ourensana (DO) alineados en este bando. La retirada de las bases generales para la selección de personal, denostada también por sindicatos tan distantes como CIG y USO; la reclamación de una nueva Relación de Postos de Traballo (RPT) «contra a privatización dos servizos públicos» del Concello y los reproches a la crisis generada en la Escola Municipal de Música, al comenzar el curso sin haber contratado profesor de violín, dejaron votaciones en las que los diez concejales del PSOE defendían una cosa y todos los demás hacía justo lo contrario.
De las bases de contratación para selección de personal destacó el portavoz del BNG, Xosé Somoza, la actitud «totalitaria» mostrada por la directora xeral de personal, sin lograr consenso con los sindicatos, mientras que para DO son un instrumento «para hacer chanchullos», en palabras de Susana Gómez.
Sobre la necesidad de una nueva RPT, que ponga orden en la plantilla municipal y fin al proceso de privatizaciones que reprocha el BNG, la réplica del grupo socialista la dio el concejal José Ángel Vázquez Barquero preguntándose si «xa era clientelar» la política de personal mientras eran socios de gobierno el BNG y el PSOE. Y, de manera expresa, se preguntó si merecía ese calificativo cuando el hoy concejal y portavoz, Xosé Somoza, había sido contratado para un puesto de director xeral.
Aunque al final los tres grupos de la oposición votaron juntos y el grupo de gobierno recibió las principales críticas, también el BNG fue destinatario de no pocos reproches. Desde el PP, por la forma en que los nacionalistas privatizaron la gestión de las instalaciones deportivas de Eiroás y Oira. Desde el PSOE, tildándolos de «inxenuos, ou ilusos». En palabras de Vázquez Barquero, con el argumentario del BNG en asuntos de personal «poideran pasar por brazo armado do PP, aínda que penso que non, que é só inxenuidade».
Los socialistas, por boca de distintos concejales y del propio alcalde, insistieron en el efecto negativo que estaban teniendo las restricciones del gobierno a la contratación. La oposición, sin embargo, sostiene en conjunto que la anulación judicial de contratos es consecuencia de que el gobierno local no hace bien su trabajo, ni razona de forma convincente las contrataciones que luego son anuladas.
Acuerdos al margen, la decisión de cambiar las bases corresponde al gobierno local.