«La crisis provocará una criba brutal»

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Descubrió que quería ser actor en 2005 y ya ha probado todos los registros

03 sep 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

Tiene 26 años pero se considera un actor tardío. No porque no le gustase la escena desde siempre -hacía teatro en el colegio, se escapaba a ver funciones en la Casa da Xuventude y desde niño pasaba tardes enteras en el videoclub seleccionando películas para el fin de semana-, y asegura que la afición por el cine la heredó de su madre. Pero no se lo planteó como una salida profesional hasta 2005. Estudiaba un máster en Barcelona, trabajaba en una agencia de publicidad y comenzó a grabar sus primeros cortos.

-¿Cómo da el paso?

-Cuando me di cuenta de que esto es lo que quería hacer. Me vine a Coruña para prepararme en lo que es arte dramático, puro teatro. Y a raíz de eso empecé en La Tuerka 27, que es una sala en la que, entre otras cosas, se hace microteatro. Son varias salas y en cada sala hay un espectáculo diferente de 15 minutos por tres euros, y cada tres semanas se cambia el cartel.

-¿Qué se siente cuando uno está tan cerca del público?

-Es una experiencia impresionante porque estás tu solo, o como mucho dos personas, en un espacio muy reducido frente a diez o quince personas. Para mi ha sido una experiencia muy intensa, porque entre las dos funciones han sido 90 representaciones en apenas dos meses.

-¿Le seduce más el soporte audiovisual o las tablas?

-El cine y el teatro pueden ser similares en muchas cosas; es interpretación, al fin y al cabo; pero también son muy diferentes entre sí. Yo creo que no puedo decir esto o lo otro me gusta más. Estoy disfrutando y aprendiendo mucho del rodaje de 9 Olas, mi primer largometraje; pero cuando termine regreso a la sala de microteatro.

-¿No se plantea entrar en una compañía?

-Bueno, ahora mismo es un momento complicado para los grupos grandes, de ahí el éxito de propuestas como la del microteatro; pero además el estar dentro de un grupo estable quizá te ata más. Yo ahora mismo me considero un recién llegado y lo que me interesa es probar de todo y aprender de todo.

-¿La crisis cierra puertas?

-Depende. Ahora se hacen cosas muy distintas, la gente crea proyectos nuevos. Yo tengo amigos que actúan en restaurantes, interactuando con los clientes, e incluso hacen de infiltrados en despedidas de solteros. Lo que está claro es que cuando te metes en Internet y ves los datos, a veces te das cuenta de que los proyectos con más presupuesto no son precisamente los mejores, según mi opinión. Entonces entiendes lo que está pasando.

-¿Entiende lo de los recortes?

-Entiendo que hay una crisis tanto creativa como económica. Entiendo que se eliminen subvenciones en muchos casos porque se estaban financiando algunas cosas bochornosas.

-¿Ahora se hace más importante el trabajo del actor?

-El público no es tonto y sabe lo que es bueno y lo que no. Lo que va ocurrir con la crisis es que provocará una criba brutal, no solo de actores, sino de guionistas y de directores, Crisis es sinónimo de catarsis y seguro que habrá gente que se quede por el camino por ambición, por falta de talento o por falta de ideas, pero la gente que vale y ama realmente la profesión es la que va a sobrevivir.

-¿Le gustaría irse a lugares con más salida?

-A corto plazo no, porque están saliendo cosas. Hay gente que comenzó conmigo y ya está en Madrid, pero yo no creo en los grandes saltos. Creo en las metas pequeñas.

Nació en Ourense en 1986. Actor. Estudió Publicidad y Relaciones Públicas en Segovia, tiene un máster en Organización de Eventos de Moda y Comunicación. Estudió Arte Dramático con Manuel Lourenzo en Casahamlet.

Hace todo el deporte que puede, sobre todo natación, aunque reconoce que también es un descubrimiento tardío; el cine, como espectador, sigue siendo otra de sus aficiones, al igual que las funciones de teatro y no le pesa desplazarse a Madrid o Barcelona para ver una obra.