¿De la fiscalía a la política?

Antón Feito

OURENSE

02 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando el río suena, estimado Julián Pardinas, fiscal de violencia doméstica y de género, es que agua lleva. Y tu nombre suena mogollón en los ámbitos políticos ourensanos. Y no porque hayas decidido intervenir de oficio (bien sé que las actuaciones de oficio de los fiscales son la excepción que confirman la regla) en el caso de la menor retenida contra su voluntad por un equipo de fútbol que se nutre de impuestos públicos. Quizás compartas que esa también es violencia de género, amparada en normas federativas que en ningún caso superan la norma de normas que es la Constitución y que consagra la libertad como bien supremo. ¿Se cumple cuando una niña de 16 años está sin jugar porque sus directivos, con el respaldo del BNG, se lo impiden hasta que no cobren 7.000 euros? Estoy seguro que dirás que no pero en este Ourense de nuestros amores, las posturas éticas van por barrios cuando no por intereses espurios. Pero no era de este caso del que quería hablarte. Pretendía trasladarte mi estupor al verte en todas las quinielas del PP al Senado. Hablan de ti como del fichaje estrella aunque los malévolos (¡que en política son legión!) apuntan a un ofrecimiento tuyo para engrosar la familia popular. No me lo creo. Tengo que verlo para creerlo porque, ¿qué hace un fiscal pisándole los méritos a los militantes del Partido Popular? ¿No crees que los 25.000 afiliados, que pagan sus cuotas, que participan en los trabajos de los 92 concellos, que tiene cicatrices de luchar por unas siglas pueden sentirse molestos ante la irrupción de un extraño en el partido? ¿O no eres un extraño? ¿Te parece bien desbancar a quienes llevan años sudando los colores del PP? Ya sé que los Baltares son muy dados a estos fichajes coloristas pero ¡cuánto me sorprende, estimado fiscal, que te prestes a esta nueva pantomima a no ser que busques, como tantos, un retiro dorado!