Detenidos los socios españoles de un astillero portugués de planeadoras

julio á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

OURENSE

Ingresa en prisión un catalán afincado en Ponteareas, el principal accionista

12 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Ponteareas decretó el ingreso en prisión de Jaime Albert Brunet, uno de los cinco socios de Estaleiros do Norte, una empresa íntegramente de capital español propietaria de Astec, un astillero radicado en Monçao, en el norte de Portugal, que desde hace 12 años fabrica embarcaciones deportivas y profesionales. Los otros detenidos quedaron en libertad con cargos.

Las detenciones fueron practicadas por funcionarios de Vigilancia Aduanera en el marco de la tercera fase de la operación Tiburón, tras el registro del astillero en colaboración con la policía portuguesa. Se les imputa el suministro de embarcaciones tipo planeadora a organizaciones de narcotraficantes dedicadas al tráfico de hachís en las costas de Andalucía, de la que formaban parte gallegos, catalanes y andaluces.

Albert Brunet, el único de los cinco detenidos que ingresó en prisión, es un catalán afincado en Ponteareas que ostenta la mayoría del capital del astillero. Los otros cuatro socios también son vecinos de los municipios de Ponteareas y O Porriño.

La investigación que dio lugar a la operación Tiburón comenzó en junio del año pasado tras el apresamiento de la planeadora Yayi II en las inmediaciones del cabo de Gata (Almería) con un alijo de 1.586 kilos de hachís y la detención de sus dos tripulantes, ambos vecinos de A Illa de Arousa.

Uno de ellos era José Antonio Falcón Outeda, quien meses antes -en diciembre del 2009- había sido detenido por la policía gibraltareña y entregado posteriormente a una patrullera de la Guardia Civil, tras la persecución y abordaje de otra planeadora que cotripulaba con otro arousano de O Grove.

Hace un mes, en la segunda fase de esta operación, judicializada en Vilagarcía, fueron detenidas otras cinco personas: los presuntos dirigentes de la organización que gestionaba directamente el tráfico de hachís -un catalán, un almeriense y el isleño José Antonio Falcón Fernández, padre de Falcón Outeda- y otras dos personas de menor rango, entre ellas la esposa de Falcón Fernández. Todos ellos han vuelto a declarar en Ponteareas como testigos.