El presidente del grupo Coren, Antonio Sánchez Gil, falleció ayer en Xinzo de Limia tras una enfermedad. El suceso ha provocado sorpresa entre sus vecinos de una villa en la que era muy respetado desde su llegada hace ya varias décadas. Nacido en Valencia, llegó a tierras ourensanas a través de una empresa agraria en la que trabajaba y acabó por instalarse en A Limia. Fue uno de los cofundadores del actual Grupo Coren y también llegó a desempeñar el cargo de alcalde de Xinzo a principios de los años setenta. La capilla ardiente de Antonio Sánchez se halla en el tanatorio Santa Mariña de la capital limiana, desde el que hoy, a las 18.00 horas, será trasladado el féretro hasta el panteón familiar en el cementerio de la villa. La celebración del funeral será mañana, lunes, en la iglesia parroquial de Santa Mariña, a las 17.00 horas. Antonio Sánchez Gil deja esposa, hijo, nuera y nietos que reciben el cariño y ánimo de numerosos amigos de la familia.
Con su desaparición, Sánchez Gil deja en marcha un grupo consolidado y que afronta el siglo XXI con su liderazgo en el sector en España. Son más de 50 los años de vida de este buque insignia del desarrollo agrario ourensano, nacido de la mano de Eulogio Gómez Franqueira y su equipo de colaboradores en 1959, denominándose Uteco allá por 1970 para, a partir del año 1980, llamarse Coren, grupo que diez años más tarde entraba de lleno en la internacionalización haciéndose presente en buena parte de los principales países del planeta. Un grupo con timbre ourensano que da trabajo a seis mil familias y que está integrado por más de 20 industrias. Sánchez Gil fue padrino, en el año 2004, de la octava promoción de alumnos de la Facultad de Ciencias Empresariales e Turismo, animándoles de forma insistente a que realizaran todas las prácticas que pudieran para estar bien preparados ante un mundo muy competitivo. Y en noviembre de aquel año, recogía orgulloso, de manos de la entonces ministra de Agricultura, Elena Espinosa, un premio a la mejor empresa alimentaria.