Sonaba a montaje. El PP sacó ayer a la calle su taller de ideas. A la cita acudieron, en su gran mayoría, los ya convencidos. Iniciativas que se usen en su programa electoral está por ver si sacaron muchas, pero el candidato a la alcaldía, Rosendo Luis Fernández, y el equipo de improvisados captadores de ideas se dieron un pequeño baño de populismo en lo que acabó por ser un peregrinaje de fieles.
Repartidos en doce mesas, concejales como Aurelio Gómez Villar, José Luis Sousa o Francisco Javier Rodríguez Nóvoa; diputados en el Congreso como Celso Delgado; y hasta senadores como Isaac Vila se remangaron el traje y bajaron al estudiado cuerpo a cuerpo con el ciudadano. Más que de proyectos ciudad, como suele suceder en estos casos, los vecinos que se acercaron ayer a la mañana al café Xesteira fueron a hablar de lo suyo: pequeñas obras sin realizar, ayudas para asociaciones, o cuestiones relacionadas con la falta de empleo fue lo que más escucharon en las mesas del taller de ideas los políticos populares.
Líderes vecinales
También había rostros conocidos del movimiento vecinal. El más mediático de ellos, sin duda, Manuel Carnero, presidente de la federación vecinal Limiar. «Esto tenían que hacerlo todos los partidos», dijo entusiasmado con la seguridad de quién sabe que juega en casa.
A última hora de la mañana y después de atender «sin descanso» a militantes y ciudadanos, Rosendo Luis Fernández se mostraba satisfecho con la iniciativa y con la respuesta de los ourensanos que respondieron de «forma masiva, especialmente a primeira hora da mañá» a la convocatoria de los populares ourensanos: «Tivemos unha mañá frenética escoitando as opinións e as suxestións dos ourensáns que quixeron ver ao candidato do PP».
De las doce mesas instaladas por el Partido Popular en el café Xesteira, las más visitadas fueron las de empleo, termalismo, sanidad y medio ambiente. «A xente viña moitas veces con temas moi localistas, pero aínda así as mesas de emprego e termalismo foron as máis visitadas», indicó.
Uno de las caras visibles del PP en la mesa de termalismo fue el concejal Aurelio Gómez Villar, quien destacó que lo que más preocupaba a los que pasaban por su rincón era que la ciudad lograse sacar mayor partido a los recursos termales.