«Cuando volvió al Fabril, le dije a Tito Ramallo: 'Ahí te va de vuelta un jugador de Primera División'. Parece que el tiempo me va a dar la razón», afirma Luisito, técnico del Racing de Ferrol, que entrenó a Diego Seoane en en el Ciudad de Santiago en la temporada 2007-2008.
Tito lo ha tenido a sus órdenes las dos últimas campañas, en las que, cree, Seoane «ha crecido como jugador». «Es de los que tenemos más maduros en el Fabril por edad, 21 años, y experiencias deportivas, pues estuvo cedido en el Ciudad». El técnico del Fabril destaca la «planta física» del ourensano, que le permite hacer goles de cabeza en las jugadas de estrategia, su «muy buena salida de balón» y su «mejora en el aspecto defensivo, especialmente en la toma de decisiones».
Su puesto natural es el de lateral diestro, pero Tito recuerda que la pasada temporada jugó «dos meses en el Fabril en la izquierda y lo hizo bien».
Para Luisito, Seoane «tenía unas condiciones espectaculares en el Ciudad y ahora en el Fabril las ha pulido». Destaca «su poderío físico». «Es un jugador muy potente, muy difícil de desbordar porque es rápido, resistente y agresivo, e incluso cuando el rival lo supera vuelve a ganar la posición. Antes tenía dificultades atrás, especialmente en la orientación defensiva, pero ya vimos que Navas no fue capaz de desbordarlo en el partido de Copa, lo que demuestra lo bueno que es».