La finca de la Diputación

OURENSE

16 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Aclarémonos. Cuando don José Luis Baltar vendió la finca de la Diputación nos hizo una afrenta inmoral. El pueblo lo había elegido para administrar los bienes de todos; no para venderlos. A lo mejor, la venta fue judicialmente legal pero la finca era comunal y ahora es de unos pocos. Los sucesores, los mismos, los burócratas del Partido Capitalista ¿obrero? Español, pierden el culo para vender, a toda prisa, unos restos que quedaban ahí. Sale estos días en la prensa que un guadalajareño se está publicitando para hacer unos pisos, en régimen cooperativo, sin ser dueño de los terrenos. O hubo ilegalidad o hubo trinque; o las dos cosas. ¿A quién se le ocurre anunciar la venta de unos pisos que se van a construir en un terreno del que no eres propietario? Para construir una cooperativa no se necesitan empresarios salvo que monten un apaño para socializar las pérdidas y privatizar las ganancias. Y menos en Ourense. Ejemplos hay a barullo en Las Lagunas: A.A. Salesianos, militares, Coren, maestros, camioneros, etcétera.

Un amigo mío que es un dirigente de relumbrón me comenta que los ourensanos somos unos tendeiros de ultramarinos y yo le contesto que no; pasa que los políticos que elegimos son muy malos y cuando tocan poder enseguida extravían la vergüenza; hay que ayudarlos a que la encuentren aunque sea a pescozones.