El alcalde explica por carta a los vecinos de Celanova los beneficios del hotel

La Voz

OURENSE

12 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El alcalde de Celanova, Antonio Mouriño ha remitido una extensa carta a los vecinos para explicar el proyecto de construcción de un hotel monumento en parte del edificio del Mosteiro de San Salvador, incluido el Claustro do Poleiro, ocupado actualmente por el instituto que se quiere trasladar a un edificio nuevo.

Mouriño recuerda que ambos proyectos supondrán quince millones de euros para la villa y defiende la importancia de la infraestructura hotelera para el desarrollo turístico no solo de la villa sino de la comarca, recordando por ejemplo que en el año jubilar de San Rosendo Celanova fue visitada por 250.000 personas «e prácticamente ningunha puido quedar a durmir porque non había prazas hoteleiras. É dicir, o beneficio económico foi para Laias, Ourense, Arnoia e Lobios, mentras Celanova puxo os recursos turísticos», relata.

En dos folios, por ambas caras, el regidor repasa y rebate las críticas recibidas tanto desde el PSOE y el BNG como por parte del claustro de profesores. A los primeros los acusa de intentar seguir la paralización de proyectos para la villa «que puxeron en práctica durante o goberno bipartito». Mouriño considera que BNG y PSOE hacen gala de un «romanticismo decimonónico» por intentar hacer creer a los vecinos que los alumnos aprenden valores de respeto «soamente con mirar para as pedras do mosteiro».

Contradicción con Zapatero

También les acusa de utilizar la «demagoxia» y argumentos que «carecen de fundamento social e económico», y de contradecirse con otros representantes de sus respectivos partidos.

Recuerda que el pasado septiembre José Luis Rodríguez Zapatero inauguró el parador de Alcalá de Henares con un discurso en el que resaltó que los paradores impulsan y añaden valor al sector del turismo «porque realizan una gran aportación al desarrollo local». El alcalde se pregunta por qué el PSOE de Celanova «defende xustamente o contrario na nosa vila». También recuerda Mouriño al anterior director xeral de Turismo del BNG que dijo en la Costa da Morte hace dos años que se perdía «entre un 70 e un 80% dos ingresos que podería obter do turismo porque os turistas que se desprazan ata a zona non se quedan a durmir pola falta de infraestructuras de calidade». El alcalde pregunta al respecto al BNG «por qué califica de despilfarro agora unha inversión exactamente igual para Celanova?».

Oposición del claustro

Sobre los argumentos educativos aludidos tanto por el claustro como por la oposición, Mouriño recuerda las distancias al núcleo a las que que tienen sus institutos Allariz, O Barco, Carballiño, Ribadavia, Verín y Xinzo (el de Celanova quedará a 900 metros) y que «esto non supuxo ruina económica para os establecementos comerciais desas vilas».

Alude el alcalde a que el transporte escolar no puede acceder para dejar a los chicos a las puertas del centro y recuerda también las propias quejas de la dirección por los problemas arquitectónicos «que dificultan cumplir coa normativa escolar, cada vez máis restrictiva en aspectos como accesos, ocio, seguridade, barreiras arquitectónicas, dimensións das aulas, luz directa etcétera». El alcalde se pregunta si «Celanova debe renunciar ó seu futuro simplemente para que 57 profesores pidan presumir de impartir clases nun Ben de Interese Cultural» y recuerda que solo ocho de ellos residen en la villa.