Comienzan hoy los actos centrales de celebración de los primeros cien años de presencia de los hermanos maristas en Ourense así como del medio siglo de existencia del actual colegio de la calle Bedoya. El obispo, Luis Quinteiro, presidirá a las 12.30 horas una misa solemne en la capilla del colegio que estará llena hasta la bandera con representantes de diversas generaciones de estudiantes.
Los maristas llegaron a España en 1886, procedentes de su Francia natal, con el fin de aprender español para ir a Hispanoamérica. Pero su método educativo pronto sorprendió en Gerona, extendiéndose sus colegios por el país. A Ourense llegaron tras haber fundado casa en Lugo. Dieron en 1908 clase en O Carballiño, también en Ribadavia y en Ourense se instalaron en una vivienda del número 12 de la calle San Miguel. El 3 de noviembre de 1908 ponían en marcha el colegio en el edificio que el Obispado tenía para residencia de sacerdotes. Es lo que hoy conocemos como Delegación de Defensa. Ahí estuvo el colegio marista Santos Ángeles.
Al obispo, Eustaquio Ilundain, le gustaba mucho acercarse por sorpresa a la residencia de los hermanos maristas para pasar algún rato con ellos. Cuentan las crónicas que en aquellos días había un niño al que el prelado le preguntó cuándo se iba para el Seminario y el chaval le dijo que en el inicio del próximo curso. Aquel escolar llegó a ser después el cardenal Fernando Quiroga.
En 1910 los maristas pasaron a residir en otra casa cerca de la Praza da Merced. Los directores sucesivos eran hermanos franceses como Joseph Amarín, que lo fue hasta 1916; Béronicus, Euthyme o el hermano Citinus que fue director de 1920 a 1923. Allí, en las Mercedes, consiguieron abrir otras aulas para complementar las de la calle Vicente Pérez, hoy Paseo.
Peste de gripe
El colegio funcionaba y en 1913 Ourense recibía la visita del superior general marista, el hermano Stratonique. Hubo que cesar las clases en 1918, como en otros colegios, por la peste de gripe. Se reanudaron al año siguiente. El colegio Santos Ángeles cerró definitivamente el 15 de septiembre de 1932, al parecer, por un malentendido.
En 1948 un grupo de ex alumnos comienza a moverse para que los maristas vuelvan. Entre aquellos promotores de la iniciativa estaba Luis Blanco Merino. El caso es que los maristas aceptan volver pero no encuentran un local apropiado. El obispo Temiño les dice que el Seminario viejo quedaba destinado para la Curia. Al final, se instalaron en la Avenida de Pontevedra, en el inmueble que ocupa hoy la Fundación San Rosendo. Nacía así el colegio marista Santa María Madre. Era el año 1954 y comenzaban a estudiar allí medio centenar de niños.
Los ourensanos que tan buen recuerdo guardaban de los hermanos de la anterior etapa, no tardaron en aceptar a los nuevos y en el colegio se cubrían todas las plazas. Fueron creciendo las aulas hasta que llegó el momento de reflexionar y ver la posibilidad de contar con un edificio mayor. Es el actual colegio marista Santa María. El 25 de julio de 1955 quedaba autorizada la compra de dos fincas que sumaban 10.783 metros cuadrados. El 3 de julio de aquel año se bendecía la primera piedra por el Hermano Leónida, superior general.