Once meses de prisión y una multa por causar un incendio al tratar de quemar el cadáver de un perro
OURENSE
?a acusación de haber causado un incendio forestal, de muy escasas dimensiones, en un monte de la parroquia de Gomesende durante el mes de agosto del año 2005, llevó ayer a un hombre de 53 años al banquillo de los acusados de la sala de vistas del Juzgado de lo Penal número dos de la capital ourensana. A pesar de que la celebración del juicio por esta causa estaba prevista para las diez y media de la mañana, finalmente las partes llegaron a un acuerdo por el que se evitó que los testigos tuvieran que volver a declarar. Así, Elías Álvarez reconoció que el día de los hechos, el 18 de agosto del 2005, se dirigió al monte de Os Cortellos, en la parroquia de Tixonda (Gomesende), con la intención de quemar el cadáver de un perro de su propiedad, que se había muerto hacía algunos días. Una vez en el lugar, y utilizando una lata de gasolina para su propósito, el acusado prendió fuego al cuerpo del animal aunque las llamas terminaron por afectar al monte, iniciándose un incendio al que tuvo que acudir una brigada de extinción de la Xunta de Galicia. Eso sí, finalmente las llamas afectaron a una superficie de diez metros cuadrados, por lo que los daños al monte no fueron considerables. Considerando que Elías Álvarez no tuvo en cuenta los peligros que podría acarrear su acción -era el mes de agosto y la provincia sufría numerosos fuegos forestales-, el fiscal lo ha condenado a once meses de prisión -que no cumplirá al no tener antecedentes penales- y a una multa de seis meses, por una cuantía de 1.086 euros.