El 2005 se cerró con un 0,36% de explotaciones afectadas, frente al 15,37% del año 2002 Los municipios del Macizo Central son los incluidos en las actuaciones de saneamiento ganadero
04 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.?as enfermedades vinculadas a la cabaña ganadera o a los animales de granja han tenido en vilo a los agricultores, veterinarios, profesionales de la sanidad y consumidores en los últimos años. A la gripe aviar, que ahora se ha convertido en el centro de todas las miradas, le han precedido episodios como el mal de las vacas locas y, anteriormente, la brucelosis. Precisamente esta última es objeto de seguimiento periódico por parte de los profesionales de la Xunta, actualmente desde Medio Rural, y por los políticos -un diputado autonómico del PP ha preguntado por la situación de la cabaña ganadera en el Macizo Central ourensano y la incidencia de la brucelosis-. Las campañas de saneamiento ganadero promovidas por la Xunta de Galicia en los últimos años han derivado en una situación en la que se puede hablar de un control estricto de esta enfermedad y de una estadística que da como resultado una incidencia mínima en las explotaciones ganaderas de la provincia de Ourense. Esfuerzos redoblados La situación de la cabaña ganadera ourensana en la actualidad, en lo que respecta al Macizo Central Ourensano que era el punto de incidencia, es muy positiva y el pasado ejercicio, el del 2005 se cerró con un 0,36% de explotaciones afectadas -cono sólo tres expedientes abiertos y nueve animales controlados-. Según Alfredo Rúa, responsable del servicio de Gandeiría de Medio Rural en Ourense, «a situación é bastante favorable na actualidade, aínda que hai que recoñecer que houbo periodos, como a campaña do 2002, nos que empezaron a aumentar de forma salientable os positivos de brucelose nas explotacións e xenereouse algo de preocupación». De la estadística que maneja el jefe del servicio de Gandeiría se desprende que el incremento en la incidencia de la brucelosis en Ourense «xa se detectou no 2000, co 4,5% das explotacións controladas que diron positivo. No 2001 subiuse ó 9,37% e no 2002, que foi o pior ano, chegouse a un 15,37% de explotacións afectadas». En el 2002 se estableció un riguroso control de la brucelosis en el Macizo Central Ourensano y se prohibió el movimiento de animales en 11 concellos: Maceda, Vilar de Barrio, Xunqueira de Espadañedo, Parada do Sil, A Teixeira, Castro Caldelas, San Xoán de Río, Pobra de Trives, Manzaneda, Chandrexa y Montederramo. A partir de ahí se redoblaron los controles «facendo sangrías cada mes e realizando controles máis frecuentes do normal para ir cercando a zona afectada, ó tempo que se foron sacrificando tódolos animais das explotacións que daban positivo e se limpaban as instalacións». En el 2003 el porcentaje de positivos bajó al 3,5% como resultado de estas campañas y en el 2004 se llegó al 1,31% de positivos. En el 2005 sólo aparecieron casos en el 0,36% de las explotaciones y se abrieron tres expedientes, con nueve animales afectados y una localización ya concreta: sólo en una parroquia de Montederramo aparecieron positivos. En la actualidad, según Alfredo Rúa, la situación experimenta una notable mejoría «xa que nos controles que se fixeron en novembro e decembro do 2005 non houbo positivos por brucelose e nos do 2006 tampouco».